Nervión se ha alejado esta temporada del concepto de
‘dulce hogar’, no por falta de aliento de la afición, que siempre responde más allá de que muestre su malestar cuando el equipo no está a la altura, sino por el
pobre rendimiento del Sevilla como local.
Los de Lopetegui no han logrado mantener la condición de
fortín que ha caracterizado en este siglo al Ramón Sánchez-Pizjuán, dejando escapar demasiados puntos en el campeonato liguero, más concretamente
16 de los 36 en juego, lo que supone un elevado
44,4%, cifra altísima para un equipo con
aspiraciones de Champions.
Con estas cifras, el margen estadístico de pasar en la eliminatoria ante el
Cluj se
reduciría drásticamente tras el 1-1 de la ida, si bien
en Europa cambia totalmente la historia, pues el equipo se ha mostrado
mucho más fiable, favorecido también por el nivel de los rivales. Variable que se mantiene, porque aunque
el Cluj mejora a los anteriores adversario, también es, sobre el papel,
inferior a los blanquirrojos.
Así las cosas,
los números del Sevilla como local en la Europa League son inmaculados, tanto que cuenta todos sus partidos por victorias, lo que le ha valido para gobernar su grupo sin mayores problemas. Su primera víctima fue el
Apoel, con un 1-0; luego superó sobre el césped de Nervión al
Dudelange, por 3-0, para cerrar su participación en su feudo contra el
Qarabag, al que se impuso por 2-0.
Por tanto, además de ganar todos sus partidos,
el Sevilla de Lopetegui no encajó ni un solo gol como anfitrión en los tres encuentros de la Fase de Grupos, y anotó un total de seis. Saldo esperanzador de cara a la cita de mañana contra el equipo rumano.
No en vano,
cualquiera de esos resultados le valdría para sellar su pasaporte a octavos de final ante el Cluj después de que
En-Nesyri neutralizara el gol rumano en la recta final del primer asalto.
Los de Petrescu, para tener alguna opción, necesitan marcar en la
'Bombonera’, lo que todavía no ha conseguido nadie este curso en el Viejo Continente.
Cuatro ‘titulares’ que ya no están
Nervión abre de nuevo sus puertas para la competición europea tres meses después del triunfo ante el Qarabag y curisoamente en el once titular de
aquel partido había cuatro futbolistas que ya no están en las filas del Sevilla, casos de
Pozo, cedido al
Mallorca;
Dabbur, traspasado al
Hoffenheim alemán;
Chicharito, vendido a
Los Ángeles Galaxy; y
Carriço, que se ha marchado esta misma semana al
Wuhan chino. Además, ese día fue clave la contribución de
Bryan Gil, que tampoco continúa en las filas nervionenses tras su cesión al
Leganés.