No cabe ninguna duda que
el Sevilla de Lopetegui desarrolla mejor su propuesta lejos del
Ramón Sánchez-Pizjuán. De alguna manera se siente
más cómodo en las condiciones que ofrece el rol de visitante, sin la necesidad de tomar la iniciativa, y sobre todo ante rivales con las mismas obligaciones que ellos en sus propios feudos. Una realidad que dictan con contundencia
los números nervionenses en el presente campeonato liguero.
Después del fiasco en
Vigo, donde se dejó remontar por un
Celta en barrena, los sevillistas
recuperaron su fiablidad más allá de Nervión en el Coliseum Alfonso Pérez, dura prueba para confirmar su poderío como visitante con una lección de oficio y pegada ante un
Getafe al que le usurpó sus armas. Una victoria en cierto modo inesperada por el momento en el que llegaba el
Sevilla y por la fortaleza azulona en su campo, donde sólo habían ganado
Barcelona y
Real Madrid.
Con este triunfo,
el Sevilla se consolida como el
segundo mejor visitante de LaLiga y le
recorta puntos al Real Madrid tras caer la pasada jornada los de
Zidane en el
Ciudad de Valencia. Así, los de
Lopetegui suma
23 puntos de 39 posibles por los 25 de los madridistas. Es decir, que el
Sevilla ha sumado c
asi el 60% del botín disponible a domicilio, una cifra muy elevada que compensa su bajo rendimiento como anfitrión.
Aunque lleva dos puntos menos, los nervionenses, con una salida más,
han igualado el número de triunfos del Real Madrid, con un total de siete, lo que le pone a la altura del potencial como visitantes de los
Sevilla de Sampaoli (16/17) y de Manolo Jiménez (08/09), que en los 13 primeros desplazamientos también contaban con siete victotias en su haber.
La portería a cero, clave
No sacó nada de las visitas al
Eibar, Barcelona, Real Madrid y Celta y empató en
Mestalla y
Pamplona, lo que no impide un balance muy positivo con un
58% de victorias como visitante. Este saldo se lo debe en buena parte a sua garantías atrás, pues las victorias se han caracterizado por su capacidad para mantener la portería a cero, hasta el punto de que
sólo ha encajado un tanto en los siete triunfos, ante el
Betis en el Benito Villamarín. En el resto, ha regresado con su portero imbatido.
No sólo fuera ha echado el candado atrás, pues en
Nervión ha protegido sus redes en
tres ocasiones, por lo que en total el
Sevilla no ha encajado en 10 partidos de 25, un 40% nada desdeñable que habla positivamente de una solidez que recuperó a lo grande en el Coliseum.