Decir que el puesto de
Julen Lopetegui corre peligro sería ir demasiado lejos. No es esa la realidad que reina en estos momentos en el Sevilla FC. Pero no es menos cierto que el runrún en torno al técnico vasco comienza a sonar cada vez con más fuerza y, aunque mantiene su crédito
, empieza a ser cuestionado, más por la afición que por el propio club, donde nadie se ha pronunciado al respecto.
Las próximas citas ante el Cluj, en el regreso a la Europa League, y frente el Getafe en Liga, en un duelo vital ante un rival directo por la Champions, dirán en apenas una semana si el de Asteasu ha sido capaz de corregir la inercia negativa de su equipo o si, por el contrario, la crisis se agrava. De momento,
tiene la confianza de Monchi, que apostó con firmeza por él en verano, en contra de la opinión de la mayor parte del sevillismo. Y además de ese aval, Lopoetegui debe saber que el de San Fernando siempre se ha caracterizado por ser un director deportivo paciente con sus entrenadores.
A lo largo de su trayectoria, desde que Roberto Alés le dio la alternativa para formar un Sevilla, allá por el año 2000 , que lograse al ascenso a Primera,
el isleño sólo ha destituido a cuatro técnicos en 20 temporadas, incluidas las dos que pasó en la Roma, donde, de hecho, fue él quien acabó destituido al negarse a echar a
Di Francesco.Nada tiene que ver su paciencia, como se puede comprobar, con la que mostraron los dirigentes nervionenses en su ausencia, pues si Monchi despidió a cuatro entrenadores con el curso en marcha en 18 temporadas, en las dos siguientes, fueron
tres los cesados: Eduardo Berizzo, Vincenzo Montella y Pablo Machín.Repasa uno a uno qué hizo Monchi con todos sus entrenadores en