El banquillo del Sevilla no aporta un gol desde octubre

El banquillo del Sevilla no aporta un gol desde octubre
Lopetegui ofrece poca soluciones con sus cambios. - J.León
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 3 min lectura
El Sevilla FC de Julen Lopetegui cae en picado y sin frenos. El equipo ha perdido todo atisbo de fluidez en ataque y la defensa ha perdido la solidez que tanto impresionó en los primeros meses de competición. El Sevilla se ha convertido en un equipo muy previsible para sus rivales y con la estrepitosa derrota en Miranda del Ebro ha comenzado una crisis que puede costarle el cargo a Lopetegui.

El entrenador vasco no da con la tecla que cambie las sensaciones que muestra este Sevilla. Los aficionados hispalenses ven cada semana el mismo tipo de partido con la diferencia que ahora las victorias por la mínima (1-0/0-1) se vuelven empates o derrotas en las que la plantilla muestra su peor imagen. La solidez defensiva salvaba los muebles hace unos meses pero ahora esta seguridad atrás se ha esfumado.

Si tu equipo está en crisis y el plan inicial no funciona siempre te quedan los cartuchos del banquillo para ayudar a resolver los partidos, pero el Sevilla aquí tiene un grave problema. Ningún futbolista aporta un gol saliendo como suplente desde que lo hiciera Luuk de Jong frente al Levante en la jornada número nueve. Desde entonces han pasado cuatro meses y los cambios de Lopetegui ofrecen pocas (ninguna) soluciones.

A principios de temporada, el equipo tenía como revulsivo a Franco Vázquez que estaba resolviendo la papeleta a base de goles pero, actualmente y con partidos como el de ayer, no se esperan grandes cosas del argentino. Los cambios que realiza Lopetegui suelen ser de "hombre por hombre" o defensivos en busca de amarrar los resultados, una excusa que funcionaba cuando conseguías los tres puntos y que ahora está condenando los partidos del Sevilla.

Cuesta entender por qué futbolistas como Munir, que ha conseguido 7 tantos esta temporada, o Rony Lopez no tienen hueco en las convocatorias de Lopetegui. Jugadores de ataque que pueden decantar la balanza en partidos como el de ayer, con un Celta volcado y nervioso por la necesidad de puntuar en su estadio, se quedan fuera normalmente de las listas del Sevilla.

No siempre se puede acertar en los cambios y la convocatoria, pero Lopetegui tiene que agitar el equipo si quiere cambiar esta dinámica. Un equipo previsible en ataque y frágil en defensa sólo puede terminar con su destitución igual que le pasó a Machín hace un año. Los números y sensaciones de ambos equipos son calcados, con la diferencia que Lopetegui es una apuesta personal de Monchi y si lo destituye no puede ponerse a entrenar él.