No cabe duda que
Lucas Ocampos se erige a día de hoy, junto a
Diego Carlos y Fernando, en el
mejor fichaje de
Monchi en el mercado estival y en el más productivo. El argentino ha irrumpido con fuerza en LaLiga después desarrollar gran parte de su carrera en el fútbol francés hasta el punto de considerarse entre las grandes sorpresas del campeonato.
El de Quilmes se ha revelado como una
pieza fundamental para
Lopetegui, por su potencia, llegada y la
sociedad letal que ha formado con
Jesús Navas en el carril diestro. Una aportación que además se puede contabilizar, pues el peligro que genera ha cristalizado en una
contribución vital en el apartado goleador.
Tanto es así que
Ocampos ha ocupado en parte el
vacío dejado por los discretos guarismos de los delanteros de cara a gol. De hecho, con
su gol ante el Alavés, desde el punto de penalti,
lidera en solitario la tabla de goleadores del Sevilla con un total de
ocho tantos, uno más que Munir El Haddadi, con
seis en LaLiga y
dos en la Copa. Ya lo era en el campeonato liguero, por delante de los cuatro tantos de De
Jong, y ahora también a nivel global, donde hasta la diana del domingo estaba empatado a siete con el hispano-marroquí.
Monchi, obviamente, ya conocía esta faceta anotadora de Ocampos, pues durante su trayectoriua en Europa casi siempre ha marcado un
mínimo de cinco goles, pero posiblemente
esté superando las expectativas en este sentido del propio director deportivo. No en vano,
Lucas Ocampos está en condiciones, a día de hoy, de
batir su propio récord anotador en el Viejo Continente.
De momento, a falta de casi media Liga y con el equipo en Europa, ya
exhibe el segundo mejor registro de su carrera desde que aterrizara en el
Monaco, ya que, más allá de su mejor marca,
nunca había marcado ocho goles durante una temporada. Se había quedado en los siete de la 13/14 en el Monaco, club en el que hizo cinco en la 12/13 y en la 14/15.
De lejos,
su campaña más prolífica de cara a portería la firmó en el Marsella en la 18/19, superándose con creces y
subiendo el listón hasta los 16 goles, por lo que ahora mismo lleva la mitad de los anotados con el
Olympique en aquel curso mágico para él, en el que también sirvió
cuatro asistencias.
A
Ocampos sólo le queda marcar en la
Europa League, competición en la que
Lopetegui lo ha reservado ante la humildad de los rivales. De hecho,
sólo participó en el último partido de la Fase de Grupos ante el Apoel. A partir de ahora es muy posible que aumente su protagonismo con la consecuente posibilidad de aumentar también su cuenta personal
con goles en el Viejo Continente.