Habitualmente las sensaciones y los resultados van de la mano, coinciden para bien o para mal, pero también puede ocurrir que no se correspondan completamente por diferentes factores y se funcione mejor en el apartado numérico que en el sensitivo o al contrario. En
Nervión se produce a día de hoy esa
diatriba puntual,
con los guarismos por encima de la percepción subjetiva, traducido en el malestar de la grada a pesar de que
el Sevilla se encuentra en
Champions, en la cuarta plaza empatado a puntos con el tercero, el
Getafe, y con dos unidades de renta sobre el quinto, el
Valencia.
Buena muestra de la excelente salud numérica del
Sevilla de Lopetegui es que a estas alturas de la competición presenta un
registro histórico, reflejo de la
solidez exhibida durante el campeonato por el equipo. No en vano, se erige en el
segundo Sevilla menos goleado de este siglo tras la disputa de 22 jornadas, con menos de un tanto por choque, tras los 18 de la 02/03.
Los nervionenses, con el gol anotado por
Joselu el pasado domingo en el
Ramón Sánchez-Pizjuán, han recibido
21 tantos en 22 partidos, uno de los guarismos más bajos en el nuevo milenio, igualado con los firmados
en tres campañas destacadas en la historia blanquirroja. De hecho, para encontrar este índice tan bajo hay que remontarse once años atrás, a la campaña 08/09, con
Jiménez al frente y en la que se terminó con una de las mejores puntuaciones en sus 130 años de existencia.
También había encajado únicamente 21 goles en este momento de la competición en las dos temporadas completas con
Juande Ramos, en la 06/07, la más gloriosa del sevillismo, y en la anterior, una 05/06 en la que se conquistó el primer título europeo. No es baladí la coincidencia con estas campañas, en las que la consistencia del equipo –además de otras virtudes, obviamente- resultaron vitales.
Esto quiere decir, además, que se trata del
Sevilla más firme en esta década, en la que los mejores datos hasta la fecha eran los
23 tantos de las campañas 15/16 con Emery y 2018/2019 con Machín. Nada que ver con los 34 tantos que le habían marcado hace dos campañas, 17 más que en el proyecto actual.
El Sevilla de Lopetegui sólo ha encajado más de una diana en cinco encuentros en el presente curso, en las derrotas contra
Eibar (3-2),
Barcelona (4-0),
Villarreal (1-2) y
Real Madrid (2-1), y en el triunfo en Nervión contra la
Real Sociedad (3-2), mientras que
ha mantenido su portería a cero en nueve de los 22 envites ligueros –sólo lo han conseguido más veces
Real Madrid, 12, y
Atlético, 10- .
Esta fiabilidad en la resta y atrás han compensado sus problemas en ataque, como evidencia que, siendo cuarto, hay ocho equipos con más puntería. Asignatura aún pendiente para sacar mayor provecho al
mejor candado de la década.