Las comparaciones son
inevitables, más cuando existen
similitudes tan
significativas a estas alturas de la competición. Porque, una vez disputadas 22 jornadas,
los proyectos de Pablo Machín y de Julen Lopetegui convergen en diversos lugares comunes a nivel objetivo, sin atender a las sensaciones transmitidas por cada uno de estos
Sevillas.
En este sentido, después del empate ante el
Alavés, el
Sevilla actual ha bajado un puesto en la clasificación a favor del
Getafe y ocupa la
misma posición, la cuarta, que en la temporada anterior, aunque a día de hoy empatado a unidades con el
tercero. No es la única coincidencia con el
Sevilla de la 18/19, pues ambos afrontan este tramo del curso con los
mismos frentes abiertos.
Tanto un Sevilla como otro llegaron al mes de febrero huérfanos de la Copa del Rey, ambos eliminados en octavos de final, si bien con un sabor diferente. La caída del año pasado admite justificación pese al ínfame partido de vuelta, al caer contra el
Barcelona a doble partido, todo lo contrario que el ridículo
fiasco de
los de Lopetegui, ante un
segunda como el
Mirandés.
Ya sin el torneo del K.O.,
Europa queda como
frente abierto junto a las aspiraciones ligueras. Está en la agenda de este Sevilla, que el 20 de febrero inicia el cruce los diecisesiavos de final contra el
Cluj rumano, y se encontraba también hace un año después de superar la Fase de Grupos. Por entonces, a los de Machín les esperaba la
Lazio el día 14, duro compromiso que completó para luego precipitarse contra el humilde
Slavia de Praga.
Los dos cuartos, sin Copa y con la Europa League en el horizonte. Los
Sevilla de Machín y Lopetegui guardan un parecido indiscutible en cuanto a trayectoria, aunque
con un matiz diferenciador entre ambos al margen de lo subjetivo. El actual
suma tres puntos más que el anterior, una diferencia para nada baladí, porque, a la postre, en una liga tan igualada tres unidades pueden valer oro.
Con 39 puntos, registra la
cuarta mejor puntuación de la histotria tras 22 partidos, igualado con el
Sevilla de la 09/10 y por delante del de
Jiménez en la 08/09. Eso sí, con siete unidades menos que el proyecto de
Sampaoli en la 16/17.