Amén de reforzar el ataque, el gran objetivo en este mercado invernal, con las llegadas de
En-Nesyri y Suso, la dirección deportiva del
Sevilla FC está reniendo mucho trabajo en este mes de enero con la legión de jugadores cedidos que tiene en nómina, para cuyo seguimiento,
Monchi creó un puesto específico en la figura de
Julien Escudé.Así, después de una primera parte de la temporada en la que no tuvieron el rendimiento deseado,
Kjaer y Arana han cambiado el Atalanta por el Milan y el Atlético Mineiro, respectivamente, mientras que
Amadou aún podría abandonar el Norwich. Pero no son los únicos. Pertenecientes al filial sevillista, el central uruguayo
Cristian González ha cambiado el Mirandés por Rosario Central, su compatriota
Felipe Carballo acabó renovando su préstamo con Nacional de Montevideo, y
ahora es Marc Gual quien cambia de aires.El delantero catalán, que despuntó en el Sevilla Atlético en su primera campaña y media, en Segunda división, renovó en verano con el club de Nervión hasta 2023, tras romper su cesión de dos años en el Zaragoza, y puso rumbo al
Girona, también por dos temporadas y con una opción de compra obligatoria para el club gerundense en caso de ascenso.
En Montilivi, sin embargo, Gual ha perdido la condición de titular con la que arrancó el curso de la mano de Unzue, relevado en el cargo por el también ex sevillista Pepe Martí, y ha llegado a un acuerdo para marcharse
cedido, hasta final de curso, al Real Madrid Castilla, según Marca.
El delantero, que ya sonó para el filial blanco en 2018 y en marzo cumplirá 24 años, será el jugador más veterano de un equipo que marcha décimo en el Grupo I de Segunda B de la mano de
Raúl González Blanco. Llega tras firmar seis goles, entre Liga y Copa, en 22 partidos con el Girona.