Fue
el gran objetivo frustrado de Monchi el pasado verano. Iba a ser, de largo, la gran apuesta de su nuevo proyecto, realizando una oferta que rondaba los 30 millones de euros. Pero el
PSV Eindhoven no transigió -pedía 40 kilos- y
Steven Bergwijn se quedó en el conjunto holandés, con el que suma este curso
6 goles y 13 asistencias, llegando en su lugar
un Rony Lopes con el que Lopetegui apenas cuenta.
Ese déficit trata de arreglarlo ahora Monchi
con el fichaje de Suso, olvidando ya la opción del extremo holandés, que en las próximas horas
puede concretar su llegada al Tottenham, que pagará
en torno a 35 millones.
Bergwijn, de hecho, le pidió ayer a su técnico,
Ernest Faber,
que no le alinease en el partido ante el Twente, mientras
su agente se encontraba ya en Londres negociando con el conjunto inglés.