La espina clavada de Chicharito

La espina clavada de Chicharito
Chicharito Hernández, con la elástica de Los Ángeles Galaxy, su nuevo club. - Alejandro Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
El mexicano Chicharito Hernández se despidió este pasado martes del Sevilla FC, dejando claro que abandona el Sánchez-Pizjuán por la puerta de atrás y con la espina clavada de no haber podido cumplir con el plan establecido el pasado verano. "Es un adiós con nostalgia, porque estoy seguro de que si hubiera contado con más minutos, no me hubiera tenido que ir tan pronto. Sólo me queda respetarlo", indicó el ya exsevillista en su carta de despedida, antes de volar este miércoles con destino a Los Ángelesdonde jugará en Los Galaxy.

Como bien informó ESTADIO Deportivo cuando se abrió el mercado de enero, el plan de Chicharito era muy diferente al que ha acabado siguiendo, pues su idea era seguir en el Sevilla FC, al menos, hasta final de temporada, después de haber optado por los de Nervión en verano haciendo un importante esfuerzo económico. Algo en lo que tuvo mucho que ver Julen Lopetegui, quien, tal y como ha podido conocer este diario, lo llamó hasta en dos ocasiones para convencerlo y forzar su fichaje en el epílogo del mercado estival, cuando tanto el mexicano como su entorno entendieron que el Sevilla FC era una buena opción para hacerse con la titularidad, con De Jong y Dabbur como principales rivales por el puesto.

Una confianza que el técnico vasco, luego, no supo darle al azteca ya como sevillista, dándole continuidad a un De Jong que no la correspondía con goles mientras que a Chicharito lo freía a explicaciones que éste no acababa de entender, al considerar que, quizá, merecía tener, al menos, continuidad durante dos partidos consecutivos en LaLiga, algo que sólo tuvo a finales de octubre, cuando jugó como titular ante Levante, Getafe y Valencia, viendo portería ante los azulones.

Tras ello, prácticamente desapareció del 'plan A' de Lopetegui, por lo que el interés de Los Galaxy apareció como una suculenta salida de emergencia que le aseguraba protagonismo y, además, recuperar el caché que había perdido por venir a Nervión de la mano de Lopetegui.