Después de cumplir con creces en la
Copa, el
Sevilla retoma la competición liguera con la visita al
Santiago Bernabéu con el objetivo de romper su maldición en los grandes estadios de la geografía española, donde no brinda una alegría desde hace demasiado tiempo. Una cita en la que dispone de la oportunidad de dar un
golpe de efecto en
LaLiga y de demostrarse a sí mismo su capacidad para romper moldes e ir más allá de lo establecido.
Para ello,
Lopetegui no cuenta con una pieza clave en su sistema, el argentino
Lucas Ocampos, que se pierde esta cita tan trascendental al ver contra el
Athletic la quinta amarilla.
Esta ausencia condiciona en cierto modo el once del técnico de
Asteasu, que debe encontrar una solución para que su falta se note lo menos posible.
Al no existir un relevo natural de garantías, ya que
Rony Lopes no cuenta para
Lopetegui y
Bryan Gil sólo aparece en sus planes a cuentagotas, y por la entidad del rival,
Lopetegui maneja una
alternativa con la que la reduciría la pérdida en ataque y aumentaría, sobre el papel, el
blindaje de ese carril.
Se trata de adelantar la posición de
Navas para que ejerza de
extremo y de situar como lateral diestro a
Koundé, fórmula a la que ya ha recurrido durante el transcurso de varios partidos.
Es una posición conocida para
Koundé, que, además de su fiabilidad defensiva, también alberga nociones ofensivas, como ya ha evidenciado con impetuosas incorporaciones al ataque. Este desplazamiento a la derecha de
Koundé no supondría una alteración en la zaga, ya que últimamente Lopetegui ha apostado por
Carriço como compañero de Diego Carlos.
Podría ser
Pozo el que acompañara a
Navas, pero el canterano ni siquiera viajó a Cantabria para la Copa, probablemente por su
próxima salida como cedido en el mercado invernal.
Otras vías serían, a tenor de los antecedentes,
utilizar en la derecha a Munir o Franco Vázquez como hizo el técnico en las otras ausencias del argentino, con especial protagonismo para
Munir, titular ante
Celta,
Osasuna y
Villarreal, mientras que
‘Mudo’ fue el elegido contra el
Leganés.
Son dos perfiles muy distintos, para dos propuestas con poco que ver, y que condicionaría el ocupante del costado zurdo, ya que habitualmente suele combinar un
futbolista profundo con un interior para tener salida y acumular jugadores por dentro.
Por ende tendría sentido que si fuera
Navas o
Munir el elegido, la derecha correspondiera a
Óliver o
Mudo, y si apostara por el argentino la lógica apuntaría a
Nolito o el propio
Munir.
En cualquier caso,
las opciones antes mencionadas no funcionaron como se esperaba en las anteriores ausencias de Ocampos, como se refleja en el saldo negativo de
una sola victoria en cuatro choques ligueros y por la mínima ante el
Leganés. Además,
empató con Celta y Osasuna y cayó contra el Villarreal. Razón de más para probar con otras vías.