El aficionado sevillista, cuando vio el once que sacaba Julen Lopetegui ante el débil Unión Montañesa Escobedo, a buen seguro debió pensar en cuándo va a tener Bryan Gil el partido de titular que merece. Incluso, hay quien se preguntaría si este tampoco era un día para intentar enchufar a Rony Lopes, el chico de los 25 kilos.
Sin embargo, no hizo falta que el técnico contestase. La respuesta se encargó de darla un Nolito que, con más o menos acierto, siempre que juega demuestra tener un hambre que nadie logra igualar. Los hay con mejores cualidades, con un físico más dotado o una juventud más exultante; pero nadie, absolutamente nadie en este Sevilla, es capaz de generar el peligro que crea el bullicioso futbolista sanluqueño.
El '8' del Sevilla Fútbol Club se entendió a la perfección con Reguilón, dio un recital de pases filtrados desaprovechados por sus compañeros, Rafa le hizo un paradón y aún le dio para marcar el 0-2 y asistir a Ocampos con un magnífico balón picado. En el 61' entró Bryan Gil y en el 68' lo hizo Rony Lopes, pero ninguno de los dos se acercaron al aporte del futbolista de Sanlúcar de Barrameda.