La marcha del internacional israelí Munas
Dabbur al Hoffenheim alemán ha supuesto el punto de inflexión necesario (y esperado) para iniciar la maquinaria sevillista en este mes de enero y ponerse manos a la obra a reforzar la delantera sevillista, que durante la primera mitad de la temporada ha demostrado una evidente falta de gol que el
Sevilla FC ha sabido paliar con la pegada de la segunda línea.
Una tarea que no se antoja sencilla, especialmente en un
mercado tan limitado como el de enero, en el que se necesita rendimiento inmediato y en el que las opciones que se presentan están muy restringidas, lo que invita a hilar muy fino. Sobre todo con el delantero, pues
el gol se paga caro, y en invierno, más.
El objetivo está marcado: encontrar
un delantero bueno, bonito y barato; o lo que es lo mismo, q
ue no esté jugando y que quiera salir ahora en busca de minutos. Es decir,
preferiblemente en préstamo (con opción de compra si es posible), sin que ello comprometa la economía del club o la planificación de la próxima temporada si su rendimiento no es el esperado. Es decir, justo lo que pasó en su día con
Jovetic.De ahí que no sea de extrañar que el Sevilla FC,
como ESTADIO Deportivo avanzó en la mañana del pasado martes, aparcara la opción de
Raúl de Tomás y se centrara en otros caminos para reforzar la delantera, abriéndole paso por el ex del Real Madrid a un Espanyol que ha acabado pagando al Benfica
20 millones de euros por el 80% de su pase, así como un bonus por objetivos de otros 2'5 kilos: un millón si 'RDT' juega diez partidos como 'perico, otro millón si el Espanyol consigue la permanencia y 0'5 si hace un mínimo de cinco goles. Es decir, un negocio casi a la desesperada apostando por la salvación en el que
Monchi y la dirección deportiva sevillista nunca quiso entrar en juego tras recibir el ofrecimiento del jugador y conocer las exigencias del Benfica.
Y es que
Monchi apunta alto, pero sin tirar la casa por la ventana ni hipotecarse por encima de lo que invita la lógica. Tras haber invertido
140 millones de euros en fichajes el pasado verano (la mayor inversión de la historia del club en este sentido), la dirección deportiva sevillista trabaja a destajo para atar con inteligencia a un '9' sin que ello suponga una locura, contando también con los
12 kilos (más otros 2'5 en variables) que ha dejado Dabbur en las arcas del club.
Los movimientos, tal y como ha podido conocer ED, comenzaron a producirse en diferentes sentidos desde antes incluso de que se formalizara el adiós de Dabbur, habiéndose contactado, por ejemplo, con futbolistas de la talla de
Piatek, con el que las conversaciones
no han llegado a cristalizar. Otro de los futbolistas por los que ha habido contactos es
Paco Alcácer, quien quiere volver a España y no mantiene una buena relación con el técnico del
Dortmund. Las exigencias del conjunto germano, sin embargo, hacen a día de hoy complicada su operación, solicitando
entre 25 y 30 millones de euros por su traspaso. El entorno del futbolista, tal y como ha podido confirmar ED, se encuentra actualmente
analizando los mejores escenarios para el delantero, estando también a la espera de un Atlético Madrid que lo tiene como plan B a Cavani. Sus opciones de que acabe en préstamo y en el Sevilla FC, por tanto, se antojan a día de hoy muy remotas y prácticamente al cierre del mercado.
El madridista
Mariano Díaz, en la órbita del Sevilla FC desde hace mucho tiempo, es otro de los jugadores que se asemeja al perfil buscado, aunque desde el entorno del jugador aseguran a este diario que por ahora no ha habido ningún contacto al respecto. Gustar saben que gusta, por lo que no se descarta que conforme avance el mercado pueda haber noticias. Justamente lo mismo que ocurre con otros futbolistas de postín, como podría serl francés Giroud, un viejo anhelo de Monchi, quien nunca ha podido echarle el guante, o
Batshuayi, quien vuelve a encontrarse en el Chelsea sin protagonismo, como en mercados anteriores.
Benteke (Crystal Palace),
Lucas Alario (Leverkusen) y
Tosun (Everton) son otros de los futbolistas que estarían buscando un cambio de aires en enero, después de que no estén gozando de protagonismo en sus respectivos equipos.
Ofrecimientos, por otro lado, no dejan de llegar a las oficinas del club, mientras que otros 'objetivos' se antojan descabellados en el actual mercado, como puede ser el caso del
Chimy Ávila, por el que Osasuna solicita los 25 kilos que marca su cláusula.
Monchi, mientras tanto, sigue rastreando el mercado, en busca de alguna posibilidad que pueda aparecer. En Francia, mercado que conoce a la perfección, destacan, por ejemplo, futbolistas como
Osimhen (Lille) o Diallo (Metz), mientras que en la Bundesliga lo hace Florian
Niederlechner, aunque todos ellos implicarían un traspaso. Dabbur, con su marcha, también ha liberado una ficha de extracomunitario, por lo que la dirección deportiva sevillista no se encontraría con este muro en enero.