El pasado verano,
Monchi se encontró con un inesperado contratiempo en su planificación. El de San Fernando llegó decidido a darle la vuelta al
Sevilla FC como a un calcetín. Eran
muchos los jugadores con contrato en vigor que no entraban en su proyecto, pero el director general deportivo nervionense esperaba sacar tajada de ellos para reinvertirlo en los refuerzos. Nada más lejos de la realidad, pues
casi todos tuvieron que salir cedidos, con el consiguiente gasto en algunos casos para las arcas del club sevillista.
Son tantos los futbolistas a préstamo (
14 en total contando aquellos que dejaron el filial), que Monchi ha creado un puesto específico en su organigrama para realizar un seguimiento de ellos y
ha incorporado para este cometido a Julien Escudé. El francés es el encargado de controlar a estos jugadores y, a buen seguro, no habrá pasado por alto el buen rendimiento que están ofreciendo dos de ellos.
Aleix Vidal y Carlos Fernández son los únicos que están aprovechando sus cesiones para elevar su valor de mercado, que no es otra que la 'misión' que les ha encomendado el Sevilla FC, según la última actualización realizada en diciembre por el portal especializado
Transfermarkt.
Quien más crece es el canterano Carlos Fernández, que se fue con un valor de dos millones de euros y lo ha elevado hasta los tres, gracias a sus
tres goles y dos asistencias en 17 partidos con el Granada, revelación de LaLiga. Pero también Aleix Vidal ha visto subir s
u tasación, de 4 a 4,5 kilos, recuperando la sonrisa en un
Alavés donde es fijo, pues ha participado en las 19 jornadas de LaLiga, repartiendo tres asistencias y anotando un gol, el de este pasado domingo ante el
Betis.
También en España continúan
Roque Mesa y Corchia, que al menos han conseguido que su valor de mercado no caiga. Al canario, que sigue costando
7 millones, le pesa la mala campaña del
Leganés, donde está siendo pese a todo importante (15 partidos, un tanto y dos asistencias), mientras que al
lateral francés le han lastrado una vez más las lesiones (sólo ha jugado 3 partidos de Liga con el Espanyol), lo que no impide que su tasación se mantenga en los 2 kilos.
Tampoco bajan dos de las grandes apuestas fallidas de Caparrós:
Joris Gnagnon (6 millones de valor según Transfermarkt), que ha encontrado la regularidad en su ex equipo, el Rennes; e
Ibrahim Amadoyu (7 kilos), que ha perdido la titularidad en el
Norwich.
Los casos más preocupantes son los de Kjaer y Arana, que buscan un nuevo destino en enero tras no contar para Gasperini en el Atalanta. El danés,
con 'novias' como la SPAL o la Sampdoria, ha visto desplomarse nuevamente su valor, de 8 a 6,5 millones, y es el cedido que más baja, mientras que el lateral brasileño,
por el que puja entre otros el Galatasaray, ha pasado de 3 a 2,8.
También decrece el valor del meta canterano
Juan Soriano (de 2,5 millones a 2), pese a que ha disputado hasta 8 encuentros en las filas del Leganés, mientras que de los ex del Sevilla Atlético que también se encuentran a préstamo, el que mejor está aprovechándolo es
Marc Gual, que ha pasado de costar un kilo a 1,4, gracias a sus seis tantos con el
Girona