Julen Lopetegui ha encontrado su delantero en la figura de
Luuk de Jong, un espigado ariete que no está teniendo demasiada fortuna de cara a portería -dos goles en 13 partidos de LaLiga-, pero que sí trabaja mucho en ataque y le aporta al técnico vasco todo aquello que su fútbol requiere en muchas otras facetas a la hora del juego ofensivo.
Una fijación por el internacional holandés que muchos no entienden en
Nervión y que sufren en primera persona figuras como el mexicano
Chicharito Hernández y el israelí
Munas Dabbur, así como
Munir El Haddadi, aunque en menor medida, pues el hispanomarroquí no es un '9' puro, aunque también puede jugar ahí.
Especialmente delicado es el caso del azteca, que llegó a Nervión el último día de mercado después de que
Monchi y
Lopetegui evidenciaran en las dos primeras jornadas de LaLiga que a la delantera aún le faltaba algún retoque de cara a gol. De hecho,
Chicharito se ha quedado en el banquillo en los últimos tres partidos de
LaLiga, mientras que en
Europa League, donde Lopetegui suele venir rotando, ha disputado sólo 62 minutos de los últimos 270' disputados, y es que el técnico sevillista ha acabado brindando dicha competición a un munas
Dabbur que se presentaba como el tercer delantero en discordia y que, en las últimas fechas, parece haber adelantado tímidamente al ex del West Ham, entre otros equipos.
Chicharito se ha quedado en tierra de nadie, tras haber sido una alternativa real para
Lopetegui en
LaLiga durante el inicio de competición, ha acumulado sólo algo más de media hora de juego en los últimos 360' oficiales que el
Sevilla FC ha disputado, entre
LaLiga y
Europa League. En total, desde que arribó a Nervión, unos exiguos 538 minutos con la elástica sevillista en los que
Chicharito ha sumado tres dianas, siendo su papel como sevillista mucho menos protagónico de lo que tanto él como su entorno esperaban cuando firmaron por el
Sevilla FC.
Por ello, que no sea de extrañar que hayan comenzado a aparecer los rumores sobre un posible retorno al fútbol mexicano -él propio
Chicharito Hernández ha tenido que desmentir en redes sociales que sea la "sorpresa" que prepara
Chivas, club en el que se formó- y los primeros cantos de sirena procedentes de la
MLS de Estados Unidos, una competición en la que el internacional azteca se ve en un futuro, pero no próximo. "La MLS es una Liga en crecimiento. Para mí, existe la oportunidad de que acabe allí", ha indicado recientemente en declaraciones al diario norteamericano
LA Times.
Su prioridad
Chicharito, hoy, lo tiene claro: Sevilla, Sevilla y Sevilla. En ese orden. Así, al menos, se lo hacen ver a ESTADIO Deportivo desde el entorno más próximo del delantero, desde donde niegan cualquier posibilidad de acabar recalando en la MLS este mes de enero, después de que el pasado verano el mexicano realizara un fuerte esfuerzo económico por firmar por el Sevilla FC, como era su deseo; club con el que rubricó una vinculación por tres temporadas que, por el bien de todos, desea cumplir. Esa sería la mejor de las señales posibles y para ello lucha el azteca, pues Chicharito Hernández no está dispuesto a tirar la toalla a las primeras de cambio.
El mexicano es consciente del elevado nivel que hay en la plantilla, por lo que entiende que su situación es fruto de la fuerte competencia que existe actualmente en el vestuario de un
Sevilla Fútbol Club que es tercero en la tabla. Así, según ha podido confirmar este diario, el ariete azteca está "muy fuerte mentalmente" y trabaja "como el que más" en los entrenamientos, pues entiende que el trabajo es el único camino para poder revertir su situación actual.
La temporada es muy larga y, como el propio
Lopetegui dice, en algún momento le 'sonará el despertador'. Ocasión que
Chicharito no quiere dejar escapar, de ahí que se prepare para ello. En el club, por su parte, están "muy contentos con su actitud" y por cómo se ha aclimatado a la ciudad y al equipo, por lo que la MLS, salvo sorpresa mayúscula, tendrá que esperar por ahora:
Sevilla, Sevilla y Sevilla.