Equilibrio es la palabra mágica. La panacea para encontrar el camino.
Orden en defensa y pegada arriba para evitar desproporciones que al final pasan factura. Al
Sevilla le ocurrió la temporada pasada, porque su demoledora puntería arriba no se hallaba respaldada por contundencia sin balón y casi todo lo que se avanzaba con
pegada se perdía por
ausencia de solidez.
Por ello,
Monchi hizo especial hincapié en
reforzar la contención, con una profunda remodelación en el centro del campo, y la zaga, con una considerable inversión en los fichajes de
Diego Carlos y Koundé. A la vista está que, con el acierto del director deportivo y el trabajo de
Lopetegui, este déficit se ha solucionado con creces, si bien ahora el problema ha cambiado de área.
El
Sevilla perdió a
Ben Yedder y
Sarabia en verano, su
fuente inagotable de gol la campaña pasada, y, además de
Dabbur, incorporado en enero por
Caparrós, la dirección deportiva confió en
De Jong y Chicharito para compensar estas ausencias. Superado el primer tercio de competición resulta obvio que, a día de hoy, no se ha respondido a las expectativas en ataque, pues en
LaLiga los delanteros nervionenses suman sólo
tres goles, dos de
De Jong y uno de
Chicharito.
Cabe decir que
Dabbur no ha disfrutado de oportunidades ligueras y
Munir tan sólo ha jugado 224 minutos, por lo que su responsabilidad, más allá de no convencer de momento a
Lopetegui, es mínima en esta ausencia de gol en el campeonato doméstico, pues, no en vano, en la
Europa League, ante rival discretos, eso sí, suman ocho entre los dos, tres el israelí y cinco el hispano-marroquí.
El
acierto continental mejora obviamente el
porcentaje de los goles de los puntas en el global, pero ni siquiera supera el 40%, con un
39% muy superior al
15% liguero. Estos datos y también la propuesta de
Lopetegui han provocado que el
gol se diversifique en Nervión y se multiplique su procedencia, como demuestra, por ejemplo, la vía por la que llegó el que otorgó la victoria contra el Leganés: el central
Diego Carlos anotó su primer tanto como sevillista y sumó un nombre más a la
larga lista de goleadores blanquirrojos en la presente temporada.
Esta lista ya se eleva a
13 realizadores,
10 en LaLiga en 15 choques, después de que
Bryan Gil viera portería en
Europa ante el
Qarabag y el brasileño rematara su gran partido contra los pepineros con su diana salvadora, la segunda de un zaguero después de la firmada por
Reguilón en la primera jornada.
Buen reflejo de lo repartido que está el gol es que la cabeza de la tabla la compaten tres futbolistas con cinco goles cada uno:
Franco Vázquez, Munir y Ocampos, dos de ellos integrantes de una segunda línea que ha aportado mucha llegada. Les siguen con tres
Dabbur y
Chicharito –todos los goles menos uno del mexicano marcados en la Europa League-. Ya con dos está
Jordán, Óliver Torres y dos titulares habituales en Liga,
Nolito y De Jong. Cierran esta relación de anotadores los cuatro sevillistas que han perforado la red rival en una ocasión:
Banega, Reguilón, Bryan gil y Diego Carlos. Así, 13 tantos de los 33 en total han sido obra de los delanteros, 18 de los centrocampistas y dos de la defensa, muestra inequívoca de que
el gol tiene muchas caras en Nervión.