Un muro de hormigón sevillista

Un muro de hormigón sevillista
Vaclik detiene un balón contra el Valladolid. - Á. Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 3 min lectura
Reforzar la retaguardia y otorgar solidez al equipo se encontraba entre las principales prioridades de Monchi en el mercado estival, después de que el Sevilla mostrara graves problemas en este sentido la temporada pasada. Así, el director deportivo, en consonancia con Lopetegui, que también hizo hincapié en esta faceta, realizó un importante desembolso para la zaga y remodeló casi completamente el centro del campo, sobre todo en el apartado de la contención.

Superado el primer tercio de la competición, ya camino del ecuador, los números certifican que la revolución y el trabajo realizado a partir de ahí por el técnico han surtido efecto, porque no sólo se ha corregido el déficit, sino que el Sevilla se ha convertido en un equipo casi impenetrable y de los más sólidos del campeonato.

Esta realidad se refleja en que se erige en el cuarto equipo de LaLiga que menos goles encaja con 14 tantos en 14 choques, un promedio de un tanto por encuentro que resulta un poco engañoso. Y es los nervionenses se han caracterizado por ser un bloque pétreo que concede muy poco al rival, lo que se traduce en pocas ocasiones en contra y en el significativo dato de que ha mantenido su puerta a cero en más de los mitad de los encuentros disputados en la presente campaña. Los cuatro encajados ante el Barcelona y los tres contra el Eibar 'ensucian' una estadística muy destacable ya de por sí.

No en vano, ha mantenido su puerta cerrada en 10 de los 19 duelos jugados hasta ahora, con cuatro de cinco en la Europa League y seis de 14 en el campepnato liguero. En el primero únicamente perforó sus redes el Dudelange en el 2-5 a favor de los nervionenses en territorio luxemburgués, manteniéndose imbatidos en los dos partidos contra el Qarabag, y en casa con Apoel y Dudelange.

En LaLiga, lo consiguió en las primeras tres salidas (Espanyol, Granada y Alavés) y después de forma consecutiva en casa ante Levante y Getafe. A partir de ahí, entró en una fase en la que encajó un gol en los tres partidos siguientes, ante Valencia, Atlético y Betis, leve sangría que cortó contra el Valladolid para recuperar su imbatibilidad, prolongada en Europa contra el Qarabag.

Así las cosas, Tomas Vaclik es el segundo portero de LaLiga que más veces ha terminado los partidos sin encajar, con seis, sólo por detrás del colchonero Oblak, con siete, y empatado con el granadinista Rui Silva y Unai Simón, del Athletic. Ahora, contra el Leganés, el equipo menos goleador de la categoría, tiene la oportunidad de seguir exhibiendo la dureza del muro que ha levantado.