En Carballo ha caído como un jarro de agua fría
la decisión de la RFEF de no permitir al Bergantiños disputar el partido de Copa del Rey ante el Sevilla en su campo, As Eiroas, el próximo miércoles 18 de diciembre (18:00 horas).
El presidente del conjunto gallego,
Luciano Calvo, ha desvelado en declaraciones a
La Voz de Galicia que ya están trabajando en otra alternativa aunque no sepan realmente los motivos por lo que se puede jugar en
As Eiroas. "Enviamos a la federación un correo electrónico para que nos digan en qué no hemos cumplido. Creo que, como mínimo, nos merecemos una explicación, que nos digan en qué hemos fallado, porque tanto nosotros como el Concello tratamos de cumplir con todas las exigencias que se nos formularon", argumenta.
Y es que la
indignación tanto en el
club como en la
localidad es evidente por la ilusión que generaba la visita del
Sevilla: "No se puede hacer esto, darnos un caramelo y luego quitárnoslo. Agradecimos cuando nos consultaron que se acordasen del fútbol modesto, porque nos pareció loable, aunque fuese solo con una representación, pero ahora nos duele mucho esta cerrazón y este sin sentido por parte de la Federación Española de Fútbol. Sabe por activa y por pasiva cuál es la situación de las instalaciones de los campos de fútbol de Tercera división, y que la gran mayoría no son aptos para una retransmisión televisiva como la que quieren hacer. Muy pocos equipos se pueden permitir un campo con esas condiciones".
Sea como fuere, el campo de
As Eiroas no acogerá el duelo copero, por lo que
el Bergantiños ya trabaja en otras alternativas, como la de Riazor, sin descartar incluso el no presentarse. "Una opción sería no presentarse, porque es lo que merecen, y si tenemos que pagar una multa, pagarla. Pero evidentemente esa es una decisión que no depende de mi, sino de todos los estamentos del club, de la afición y del pueblo de Carballo. Vamos a esperar a ver qué es lo que deciden y, entre tanto, nosotros lo que hemos hecho ha sido ponernos en contacto por escrito con el Deportivo y con el Concello de A Coruña, para cursar el permiso en caso de que necesitemos el campo de Riazor para jugar el día 18. Pero también está el problema del césped, porque el Dépor juega el día 20 con el Tenerife y podría resentirse", explica al presidente del Bergantiños.
Así pues, a la espera de conocer el escenario final de la eliminatoria, a
Carballo y al
Bergantiños no les queda más que la
resignación. "Toda la gente de las categorías de base estaba muy ilusionada con ver a un equipo de Primera división como el Sevilla jugando en Carballo. Ha sido un jarro de agua fría para todos ellos y para todos nosotros. Pero somos un club modesto, no tenemos armas para presionar. No podemos ir contra la federación, con lo que la sensación que tenemos es de una impotencia muy grande y lo que nos queda es esperar. Aunque consideramos que Carballo se merece este partido e hizo todo lo posible por acogerlo", finaliza Luciano Calvo.