Tras un comienzo complicado,
Quincy Promes terminó arracando y ahora mismo está imparable. El ex del
Sevilla FC lleva
11 goles y cuatro asistencias en lo que va de temporada y en el Ajax ya se frotan las manos.
Según
The Sun,
Liverpool FC y Arsenal FC han escrito el nombre del holandés en sus respectivas agendas y no se descartan movimientos de cara incluso al mercado invernal.
El club de Ámsterdam podría hacer el negocio del siglo en un espacio corto de tiempo, ya que se llevó a Promes de Nervión pagando
15,7 millones (podrían llegar a 17,2 de cumplirse todos los pluses), cuando el Sevilla había abonado por él al Spartak de moscú sólo un año antes
20 kilos.
Monchi, en su regreso a la capital hispalense, estaba muy
necesitado de 'cash' para poder acometer su gran revolución en la plantilla que iba a poner en manos de Julen Lopetegui y, dado que Promes percibía
3,5 millones de euros netos y que por los descartes iba a sacar poco, decidió traspasarle cuanto antes.
Promes fue, en su día, el mal fichaje de un buen jugador, ya que Joaquín Caparrós lo contrató como medida desesperada (se le cerraba el mercado) pese a que
se trataba de un extremo puro y de que Pablo Machín no los utiliza, en su
3-5-2.
Pese a todo, y gracias a su tremendo esfuerzo por adaptarse, Promes completó una temporada en el Sánchez-Pizjuán más que digna. Hoy, seguramente,
estaría por delante de Nolito en el 4-3-3 de Lopetegui, pero su salida se hizo necesaria para poner las bases del actual Sevilla.