A cinco días para el primer derbi de la temporada, el que se librará el próximo domingo en el Benito Villamarín, y aunque antes el Sevilla deberá medirse este jueves al Dudelange en la Europa League,
gran parte de las miradas están puestas en las enfermerías de uno y otro equipo de cara al duelo cainita.
En caso del conjunto de Nervión, el gran protagonista es
Éver Banega. El argentino se retiró en los últimos minutos del choque ante el Atlético de Madrid y Lopetegui, tras el encuentro, se mostraba prudente. “
Tenía unas molestias en el tobillo y no podía seguir. Valoraremos en los próximos días exactamente qué es lo que tiene. Han jugado muchos jugadores fuera de su puesto y estamos en un momento donde las lesiones nos están castigando". Explicó.
El argentino no ha saltado al césped junto al grupo en las dos primeras sesiones de la semana y eso ha hecho que salten algunas alarmas, pero desde el club se transmite que existe la total confianza en que estará en condiciones para el derbi.
Su concurso no corre peligro y sus ausencias responden más bien a una mera precaución.Mucho más complicado lo tendrán Daniel Carriço, que sufrió un esguince en la articulación de Lisfranc de su pie izquierdo y ya se ha perdido por ello los cuatro últimos partidos de Liga, sin que a día de hoy haya vuelto a trabajar con el grupo, por lo que
está prácticamente descartado. Y
Bryan Gil, el de Barbate se ha ausentado en todos los entrenamientos de la semana por estar ingresado debido a una amigdalitis. El canterano es baja para el partido del jueves ante el Dudelange y, muy probable, lo será ante el Real Betis.
La nota positiva la ponen Escudero, que sufrió un traumatismo craneoencefálico en Mestalla,
y Sergi Gómez, que no pudo acabar el partido ante el Dudelange en el Pizjuán por una luxación de hombro. Ambos se entrenan ya con normalidad, aunque ninguno de ellos será titular en el derbi.