El
Sevilla afronta catorce días decisivos, en los que va a saber a qué puede aspirar en este campeonato y que cierra con el siempre especial
derbi ante el
Real Betis. Y lo hace con
un dilema: dos de sus mejores piezas,
Fernando Reges está a una sola tarjeta de cumplir el cupo de amonestaciones, y
Éver Banega, a dos.
Lopetegui hará, previsiblemente, rotaciones a lo largo de esta semana. Y, en especial, en el duelo de miércoles en
Mestalla, pero precisamente,
Fernando y
Banega son dos de las piezas más importantes, insustituibles hasta ahora en Liga. Ambos lo juegan casi todo y más aún si son partidos de esta trascendencia.
El brasileño, de hecho, es uno de los pocos jugadores de campo que no se han perdido ni un minuto en esta
Liga. Ante el Getafe ya jugó con cuatro amonestaciones, pero no vio tarjeta, lo que le permitirá disputar este miércoles el duelo ante el
Valencia si Lopetegui lo estima oportuno.
Banega, sin embargo, sí vio ante los getafenses su
tercera cartulina amarilla de la temporada. El argentino ha sido titular en todos los partidos -fue sustituido en tres de ellos- que ha estado disponible, ya que se perdió la primera jornada de
Liga por la sanción que arrastraba de la temporada anterior. Y junto a
Vaclik,
Navas,
Diego Carlos y
Ocampos, además de
Fernando, es otro de los inamovibles en el once nervionense.
Ante la situación que se presenta y que les podría hacer perderse al brasileño el importante choque del sábado ante el
Atlético y al argentino el
derbi del 10-N, la duda está en si forzar una amarilla y elegir cuando descansar o arriesgar a perderse uno de estos dos partidos marcados en rojo en el calendario. Especialmente un derbi que, pese a no haber más que tres puntos en juego, es el choque más especial de la temporada.