Ni un minuto en doce partidos. Ése es el bagage de Mario Mandzukic en la presente temporada. Clave para Allegri en las últimas campañas -renovó el pasado mes de abril por dos años-, el delantero croata no ha contado desde que Mauricio Sarri llegó a la Juventus. Cristiano, Higuaín, Dybala... todos están por delante y ha pasado de ser indiscutible a ser el último de la fila. Lleva sin entrar en una convocatoria desde el mes de septiembre y todo hace indicar que saldrá en enero. Para ello, según apuntan desde medios italianos, estaría dispuesto a renunciar a parte de su sueldo.
Pese a sus 33 años, sus números no han mermado en las últimas temporadas y la pasada, pese a la llegada de Ronaldo, que le quitó protagonismo, anotó 9 tantos y dio 6 asistencias en los 25 partidos que disputó. Eso ha hecho que sean muchos los clubes que se hayan interesado por si situación y, entre ellos, aparecen dos españoles: Sevilla y Valencia.
Su fichaje sería una apuesta segura, pero parece difícil. Primero, porque no es el tipo de jugador que suele buscar Monchi; segundo, porque el Sevilla tiene tres delanteros, a Lopetegui le cuesta mucho encontrar minutos para todos y, de hecho, Dabbur apenas juega; y tercero, porque el otro club interesado en Mandzukic es el Manchester United, con el que, económicamente, el Sevilla no podría competir
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