Es muy difícil que el sevillismo no se acuerde de
Quincy Promes, un futbolista que dio un
notable rendimiento la temporada pasada jugando asiduamente de lateral y que fue uno de los sacrificados por Monchi este verano para poder financiar la intensa remodelación realizada para adaptar la plantilla al estilo propuesto por Julen Lopetegui. Es complicado que la afición nervionense se olvide del holandés, sobre todo, si sigue marcando
golazos como el que hizo este sábado para darle la
victoria al Ajax y, más aún, si
Rony Lopes apenas consigue abrirse paso en los planes del técnico y sólo suma 115 minutos en lo que va de temporada (únicamente 11 de ellos en LaLiga).
Promes recogió un balón en la frontal del área y sacó un
zapatazo que se coló dentro de la portería del Waalwjk
tras pegar con violencia en el larguero y botar sobre la misma línea. Un tanto de bellísima factura que a la postre resultó decisivo, pues lo marcó en el último cuarto de hora de un partido que el Ajax empataba en el campo del colista de la
Eredivisie. Los franjirrojos ganaron 1-2 gracias al exsevillista y sumaron tres puntos (1-2) valiosos para mantener el pulso con el
PSV Eindhoven por el liderato liguero y sumar su cuarta victoria seguida.
No fue el único ex del Sevilla que ha celebrado un tanto este fin de semana. También en la jornada de este sábado, dos recientes delanteros nervionenses se retaron en un duelo goleador que dio lustre al Lazio-Atalanta en la octava fecha de la Serie A. El colombiano
Luis Fernando Muriel aportó un doblete para que los de Bérgamo se colocaran con un 0-3 que prácticamente dejaba sentenciado el triunfo. Sin embargo, el equipo romano reaccionó gracias a
dos tantos de Ciro Immobile y a uno de Joaquín Correa, que pusieron el definitivo 3-3.
Los goles de la Lazio llegaron ya
después de que el cafetero abandonase el césped del Olímpico, sustituido por el esloveno Josip Ilicic. Immobile anotó el 1-3 de penalti y el 'Tucu' firmó el 2-3 que reabría el cruce. Immobile, de nuevo de penalti en el 93' y tras un clamoroso fallo del argentino del Atalanta Alejandro Gómez en un mano a mano con el meta Tomas Strakosha, marcó el 3-3 definitivo.
Fue un disgusto amargo para el Atalanta y para Muriel, que había celebrado su primer gol en el minuto 22, cuando recibió en el centro del área de penalti una asistencia del alemán
Robin Gosens, ajustó el balón en su pierna derecha y fulminó a
Strakosha. Apenas seis minutos después, se encargó de lanzar una falta desde la banda izquierda a unos 40 metros de la portería rival. Su intención era colgar un centro para sus compañeros, pero el balón terminó al fondo de las mallas tras rebotar en el centro del área sin que nadie pudiera rematarlo.
Muriel llevaba más de un mes sin ver puerta. Hasta este momento, sólo había marcado en una ocasión, el pasado 15 de septiembre en el campo del Genoa, para propiciar el triunfo 2-1 de su equipo. Este doblete puede relanzar la temporada del internacional colombiano, que ya tiene en su mirada el prestigioso duelo de Champions del próximo martes en el campo del
Manchester City de Pep Guardiola. Su talento puro, su técnica y su fantasía han convertido a Muriel en un ídolo de la afición de Bérgamo, que le pide otra gran prestación en Mánchester para intentar cambiar la dinámica de una temporada en la Copa de Europa hasta este momento decepcionante.