Noche de oportunidades en Nervión

Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 6 min lectura
Contar con el grueso de la plantilla en el mes de julio permitió a Lopetegui trabajar con la mayoría de sus hombres durante la pretemporada y a la vez definir muy pronto su once, de manera que en la primera jornada apenas cabían dudas sobre la alineación que desplegaría ante el Espanyol. Sobre una base muy reconocible, el técnico vasco sólo ha realizado modificaciones puntuales, la mayoría condicionadas por las lesiones, utilizando casi siempre a los mismos efectivos, incluidos también los cambios durante los partidos.

Esto provoca un desigual reparto de minutos que únicamente minimiza un poco la participación en la Europa League, en la que, por la carga de partidos y el nivel de los rivales, el preparador de Asteasu sí se muestra más flexible y da cabida en sus planes a futbolistas con escasa presencia. Así ocurrió contra el Qarabag en la primera jornada de la Fase de Grupos, con hasta ocho jugadores que no forman parte de su once más habitual. Lo mismo se espera que ocurra mañana contra el Apoel, incluso en mayor medida.

La victoria contra la Real y la proximidad de la visita al Barça propiciará que Lopetegui apueste por una alineación muy remozada, con variaciones en todas las líneas y posibles oportunidades para jugadores que ni siquiera han gozado de la opción de reivindicarse. Un escaparate de lujo para mostrar su valía delante de la afición nervionense y tratar de aliviar la rigidez de Julen Lopetegui a la hora de elaborar el equipo. Cabría la opción incluso de que se estrenara el único futbolista de campo que aún no lo ha hecho este curso, el defensa Sergi Gómez. Las molestias de Carriço y la carga de minutos de Diego Carlos, que lo ha jugado prácticamente todo, genera la posibilidad de que el centro de la zaga lo formen el catalán junto a Koundé, que precisa continuidad para coger confianza una vez que ya se redimió ante la Real del error cometido contra el Eibar. En las bandas se espera nuevamente un doble relevo, con la entrada de Pozo por Navas en la derecha, como ya sucedió en terreno azerí, y de Escudero por Reguilón.

También necesitan un descanso en el centro del campo, pues los tres componentes, Fernando, Jordán y Banega, se encuentran entre los cinco con más minutos en sus botas. La suplencia del primero ante la Real crea la duda de si actuará de inicio contra el Apoel, aunque lo más probable es que haya una revolución total. De esa forma, Gudelj ejercería de pivote, mientras que por delante podrían actuar Óliver Torres, en lo que sería su tercera titularidad seguida, y Franco Vázquez, autor del tercer gol blanquirrojo el domingo. Habrá que ver si el técnico mantiene a alguno de sus habituales por si acaso.

No obstante, la posición que centra toda la atención de cara a este choque es la delantera, ante la opción de ver en acción en el Sánchez-Pizjuán a Munas Dabbur, inédito en LaLiga y con sólo cuatro minutos en el enfrentamiento contra el Qarabag y como extremo. La afición nervionense desea que Lopetegui le dé una oportunidad para comprobar lo que pueda aportar a un equipo cuyos delanteros sólo han marcado un gol (Munir en la Europa League). El israelí se ha quedado fuera de la mayor parte de las convocatorias, pero mañana no se descarta que salte de nuevo al campo, aunque se antoja muy complicado que lo haga de titular. Este puesto parece reservado para Chicharito, sin protagonismo después de su gol de falta en el Viejo Continente más allá de los 20 minutos contra el Real Madrid.

Después de quedarse fuera de la convocatoria contra la Real Sociedad, todo apunta a que Munir ocupará el costado zurdo, al igual que en Bakú, donde marcó el segundo tanto blanquirrojo con una brillante definición. Para el otro flanco, sin descartar a Bryan Gil, se postula Rony Lopes, desaparecido desde su aparición en la segunda parte del otro partido europeo. Lopetegui apenas ha contado con él hasta ahora y mañana podría ser su oportunidad para llamar a su puerta y pedir un sitio en su proyecto. Contra el Barcelona volverán los habituales, por lo que los Rony, Dabbur y compañía deben ofrecer su mejor versión para subirse a un tren que está en marcha.

El sevillismo, por su parte, espera expectante a ver qué pueden ofrecer el fichaje más caro de la historia del club y uno de los máximos goleadores del Continente el pasado curso. Una noche de oportunidades en Nervión.