Siguió en su línea de la temporada el Sevilla Fútbol Club. Partido muy trabajado basado en el orden y el control que tanto le gusta a su entrenador Julen Lopetegui y en el que el bloque sobresalió por encima de las individuales, aunque bien es cierto que esas mismas permitieron que el Sevilla venciera por 0-3.
Aun así, lejos de los focos, hubo un futbolista que destacó en Bakú y ese no fue otro que Alejandro Pozo, que se postuló como el relevo ideal para Jesús Navas, que descansó con vistas al encuentro contra el Real Madrid.
El de Huévar del Aljarafe fue un puñal por la banda derecha, por donde profundizó y creó problemas a la zaga azerbaiyana. Fue amo y señor, hasta tal punto que sus compañeros le dejaron todo el carril. Eligió sus incorporaciones con criterio, cuidando su espalda, centró con calidad y desbordó cuando lo tuvo que hacer. Aílton Silva tuvo pesadillas con él. Para cerrar, el hervense culminó su actuación participando en el tercer gol, anotado por Óliver Torres.