EL ANÁLISIS

Orden, control y solvencia

Orden, control y solvencia
- Rafa Cala
Rafa CalaRafa Cala 2 min lectura
El Sevilla Fútbol Club venció al Qarabag (0-3) continuando así en su línea de la temporada. Mucho orden y rigor táctico, control de las diferentes situaciones que se puedan dar en el encuentro y solvencia, mucha, para derribar a un conjunto que está muy lejos de ser del nivel del conjunto que entrena Julen Lopetegui, en el cual, esta vez, apareció la calidad de sus futbolistas para destapar el tarro de las esencias y derribar su principal barrera en este comienzo de curso futbolístico: la falta de gol.

Invariable en su planteamiento, el entrenador vasco comenzó con su 1-4-3-3 de cabecera, en el que se vieron muchas novedades, puesto que en vistas del duelo contra el Real Madrid realizó siete cambios en el once inicial con respecto a Vitoria, manteniéndose solo Vaclik, Diego Carlos, Jordán y Óliver Torres.

A pesar de usar su sistema preferido, el Sevilla se amoldó al choque rápido cuando para gozar de mayor profundidad por bandas centró a Munir, que enlazó por dentro y creó mucho peligro, y a Franco Vázquez, dejando que Pozo desbordara por bandas, puesto que Escudero no se internó tanto. Dominó y agobió así el cuadro hispalense, pero sin que llegara el gol.

Se tuvo que esperar al segundo tiempo para que la anotación llegara. Gracias a un lanzamiento magnífico de falta directa de Chicharito Hernández. Tras ello, Lopetegui modificó para reforzar al equipo. Quitó al mexicano, precisamente, y metió a Banega. 1-4-4-2 con Rony Lopes y Munir en punta. Le salió bien, porque apareció Banega para romper la zaga local, finiquitando Munir. Solvencia para ganar, pero también con talento.