El 'caso
Lenglet' va para largo. El
Sevilla recurrirá ante el
Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) la decisión por la que la FIFA lo obliga a pagar 3,7 millones de euros al AS
Nancy-Lorraine francés, el club formador del actual central del
Barça, como porcentaje de la plusvalía del traspaso del central internacional galo al club blaugrana.
El
Sevilla fichó a
Lenglet en enero 2017 a cambio de cinco millones de euros más el 12% de la plusvalía que generase un hipotético traspaso del futbolista, que se marchó en el verano de 2018 al Barcelona por 35 millones, por lo que la
FIFA entiende que el club andaluz debe abonar la cantidad pactada al Nancy.
La entidad presidida por
José Castro, sin embargo, entiende que está salvaguardada de dicha obligación, ya que Lenglet no fue traspasado al
Barcelona, sino que fue el propio futbolista quien resolvió su contrato de forma unilateral al abonar el importe de su cláusula de rescisión.
Los servicios jurídicos del club de Nervión harán valer el precedente del centrocampista maliense
Seydou Keita, comprado al Lens francés en 2007 y que, un año después, se marchó al Barcelona tras el pago de su cláusula.
En aquella ocasión, como ahora, la FIFA dio la razón en primera instancia al Lens, que reclamaba el abono de un porcentaje del traspaso, pero el TAS estimó en su totalidad el recurso del Sevilla, que se acabó ahorrando ese dinero.