Así suena el himno del centenario en la Catedral de Sevilla

El Sevilla, flamante líder de Primera división, puso ayer en manos divinas su condición de invicto e imbatido en estas dos primeras jornadas de LaLiga; un rol privilegiado que el club nervionense confía en poder alargar una semana más, tras el debut en el Ramón Sánchez-Pizjuán de este viernes ante el Celta (20:00 h).

Ayer, una vez concluyó el entrenamiento matinal, la plantilla sevillista se puso sus mejores galas y acudió en familia a la Catedral de Sevilla, donde tuvo lugar su tradicional ofrenda floral a la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis.

Como es habitual cada año, al altar subieron el presidente, José Castro; el entrenador, Julen Lopetegui, y los capitanes del equipo: Jesús Navas, Daniel Carriço, Sergio Escudero y Éver Banega. Sin embargo, en el templo hispalense estaban el consejo de administración al completo y la plantilla entera a excepción de Dabbur y Munir, de religión musulmana, que esperaron fuera y se unieron ya en la comida de familia que tuvo lugar acto seguido.

En el acto también participaron los socios más antiguos del club, que posaron en el altar junto a dirigentes, jugadores y al padre Indalecio, quien ofició una misa que duró una media hora y en la que recordó a Alés, a Reyes y al socio número 1, fallecidos en los últimos meses.