Carlos Fernández ha sido uno de los últimos jugadores del
Sevilla en incorporarse a los entrenamientos. Después de quedarse a las puertas del ascenso a Primera con el
Deportivo de la Coruña, el delantero sevillista ha vuelto con la sensación de haber acertado en su cesión al conjunto gallego.
"Creo que ha sido un gran año en todos los sentidos con la pena de no poderle poner la guinda al pastel con el ascenso.
Ha sido un paso adelante porque era la primera vez que salía de casa, entendiendo el juego mejor y viviendo el fútbol profesional en primer plano, siendo el presente y no ya el canterano. No quedaba otra que competir y ha sido un año positivo quitando el periodo de lesiones musculares. Quise dar el paso de irme solo, en otra ciudad, otro clima y otra cultura. Lo vi como un reto y fue un acierto la decisión por todas las partes.
Puedo decir que soy mejor futbolista y mejor persona", asegura en palabras a los medios oficiales del club.
Ahora vuelve a los entrenamientos con el
Sevilla, donde ya trabaja como uno más: "Estamos cogiendo sensaciones después de una temporada muy larga que terminamos ya casi entrando en julio. Cogiendo ritmo, sensaciones y acumulando esa carga en las piernas que mis compañeros ya tenían. Intentando coger ritmo y adaptándome al grupo y a la dinámica. Al final las
circunstancias de la temporada pasada te condicionan esta, te incorporas más tarde y con un cuerpo técnico nuevo. Hay que coger la forma para meterse dentro de ese nivel y todo ello con las típicas sensaciones de la pretemporada".
Alguna sorpresa a su vuelta: "No ha habido nada nuevo más allá de volver a ver a los compañeros. Después de un año te acostumbras a todo y cada club es diferente. Esto es algo que ya conocía y que ahora me vuelvo a encontrar. Quizás sorprende el ambiente pese a haber tantos jugadores nuevos. Hay compañerismo, que es positivo en una temporada tan larga como la que nos espera".
Sus primeros minutos ante el Everton: "En ese proceso de adaptación, creo que el cuarto día con el equipo, al final tienes que intentar estar lo mejor posible y apretar. Es verdad que no participé mucho y fue más una toma de contacto, pero el balance fue positivo sobre todo porque el equipo pudo ganar. La idea del míster es la de un fútbol dinámico, de tener el balón y cuando se pierde recuperarlo pronto. Por las características nos viene bien y ojalá podamos seguir dando este nivel porque nos espera un año muy interesante".
Su futuro: "Soy el primero que soy consciente del nivel que hay y de la situación deportiva del club. Tengo 23 años y no me puedo parar después de la temporada pasada. Necesito la máxima continuidad posible e iremos viendo la idea del club, para ver lo que nos conviene a las partes y lo que sea mejor para todos".
Sobre los nuevos fichajes: "El jugador que gusta en el Sánchez-Pizjuán, o al menos lo que he vivido como aficionado, es el jugador alegre, dinámico con el balón y que sin él sea agresivo y transmita esa garra. Por el grupo que se va haciendo, todos lo tienen y el Sevilla, si algo tiene, es que transmite a los que llegan ese gen competitivo".
La afición: "La gente tiene una ilusión especial y si encima ven que hay buenas sensaciones y se identifican con nosotros, es algo muy importante. Su ilusión es la nuestra y ellos también suman y ganan partidos".