La temporada 18/19, a efectos prácticos, terminó ayer. Y no pudo hacerlo de mejor manera para la familia sevillista puesto que uno de sus miembros lo hizo proclamándose en
Armenia campeón de Europa sub 19. Fue
Bryan Gil, la nueva perla de la prolífica cantera nervionense, que, además, se convirtió en uno de los protagonistas de la gran final al participar activamente en los dos goles que sirvieron para que
España superara a
Portugal, ambos obra del valencianista
Ferrán Torres.
Santi Denia, seleccionador español, volvió a alinear al barbateño de inicio, tal y como había hecho en los cuatro envites anteriores.
Gil ocupó el extremo izquierdo y, desde ahí, aportó incisión, dinamismo y verticalidad, rayando a un gran nivel y confirmando que tiene un futuro más que prometedor.
El 1-0 llegó gracias a una falta sacada en corto por
Sergio Gómez para el sevillista, quien, tras superar a su par con varios amagos, logró sacar un centro con su zurda que repelió la zaga lusa en primera instancia para empalmar después
Torres y batir así al portero rival. Era el 34’.
Entendiéndose de maravilla por el carril zurdo con
Juan Miranda, un pase a éste de
Bryan Gil fue la antesala del 2-0 en el 50’: centro del barcelonista desde el lateral del área grande que remachó a la portería otra vez
Ferrán Torres para poner el encuentro muy de cara.
Con
Bryan Gil abandonando el campo en el 79’ por
Jando Orellana,
España supo conservar un marcador que le dio su octavo título de la categoría, arrebatándole el cetro continental a la que era hasta ayer vigente campeona y ratificando la gran generación del 2000 que hay. Y en ella, un jugador del
Sevilla.