Quincy Promes (27) ha sido uno de esos jugadores que, por lo que sea, ha estado en el Sevilla FC una sola temporada. Como
Seydoy Keita, Greoffrey Kondogbia, Fernando Llorente o Yehven Konoplyanka, en su día, no pudo echar raíces. Y eso que
se había ganado al sevillismo, por su manera de ser y por lo que ofrecía sobre el terreno de juego.
El holandés hizo
un tremendo esfuerzo por adaptarse a posiciones que no eran la suya, pues la dirección deportiva comandada por Caparrós fichó a un extremo para un entrenador, Machín, que jugaba sin extremos. Así las cosas, Promes jugó como
delantero, carrilero o hasta
lateral zurdo, aun siendo diestro.
Por tanto, en Nervión no pudo verse apenas
lo que mejor sabe hacer: trazar diagonales interiores y probar su disparo. Así hizo en Rusia
21 goles y dios 10 asistencias durante la 17/18, por ejemplo.
Monchi y Castro, pese a que Julen Lopetegui sí va a usar
el 4-3-3 que tan bien se adaptaría a su estilo, decidieron desprenderse de un Promes que e había visto envuelto en
alguna que otra situación peliaguda fuera de los terrenos de juego, algo que no se veía con buenos ojos en la entidad y quien, por otra parte, contaba con
un salario astronómico para un club que no estará en la Champions League la próxima temporada.
El caso es que ahora Promes está en el Ajax, donde vuelve a ser feliz. En gran parte, porque jugará en su puesto, el de extremo. "
El Ajax es conocido por jugar 4-3-3, y ese sistema me conviene. Creo que la adaptación no será un problema para mí, por otra parte, pues porque soy un 'amsterdammer'", ha comentado en la televisión oficial 'ajaccied' el ex ya exnervionense.
Promes elogia el plantel de Ten Hag y espera ganar trofeos: "Tenemos un buen grupo, una buena mezcla entre jóvenes y veteranos. Todos están dispuestos a trabajar duro.
Quiero ser importante y determinante para este equipo Quiero hacer tantos goles como sea posible, dar asistencias y, además, vine a levantar títulos".