Anda
Monchi enfrascado en la contratación de dos piezas importantes para el centro del campo del
Sevilla, pero se ha encontrado el director deportivo con dos huesos muy duros de roer.
Si el
Eibar no rebaja un euro de la cláusula de rescisión de
Joan Jordán, el
Rennes tampoco está poniendo nada fácil la contratación de
Benjamin Bourigeaud. En el caso del jugador francés, la situación es incluso más difícil de negociar para el
Sevilla, ya que en
Francia no existen las cláusulas de rescisión y no hay un precio mínimo fijado para la venta de un futbolista.
Así, desde el conjunto bretón deslizan que
Bourigeaud sólo se irá por una cantidad muy fuera de mercado y que está muy por encima de los 12 que ha ofrecido el
Sevilla y de los 15 a los que estaría dispuesto a llegar. Al menos eso es lo que va contando su presidente,
Olivier Létang, a quien le quiera escuchar.
Defienden en el
Rennes que
Bourigeaud es el mejor futbolista de la plantilla y que no tienen necesidad de vender, por lo que su intención es renovar al jugador, que percibe actualmente 700.000 euros netos por temporada, mucho menos de lo que le ofrece el
Sevilla.
Ponen como ejemplo a
Gnagnon, traspasado por casi 15 kilos el año pasado siendo central, por lo que consideran que el precio de mercado de
Bourigeaud es mayor.
Por su parte, el conjunto nervionense cuenta con el jugador de su lado.
Bourigeaud ya tiene un acuerdo más o menos cerrado con el
Sevilla y cree que, tras dos temporadas en el
Rennes, es el momento de dar el paso hacia un reto mayor. De la capacidad de persuasión que tenga el galo ante su equipo dependerá que la operación sea factible.