El verano va a ser movido.
Monchi planea una revolución y, para ello, lógicamente, hará falta 'cash', aunque las arcas sevillistas se encuentran en una notable situación. De momento, ya han llegado
Diego Carlos y
Munas Dabbur (cerrado el pasado enero), con lo que la inversión momentánea se eleva a 30 millones.
Con todo el mercado estival por delante, dicha cifra, obviamente, crecerá ostensiblemente, pero el de San Fernando ya está sacando a relucir sus mejores artes
a la hora de colocar y sacar la máxima tajada de aquellos jugadores con los que no se cuenta, para sufragar en parte la profunda remodelación a la que será sometida la plantilla.
Es el caso de
Luis Fernando Muriel, uno de esos descartes de los que podría pensarse que se le acabaría perdiendo mucho dinero. El colombiano llegó hace dos veranos, de la mano de
Óscar Arias, y a día de hoy sigue siendo el fichaje más caro de la historia del Sevilla, que
pagó 21,6 kilos por su traspaso a la Sampdoria, si bien de blanquirrojo casi nunca convenció (13 goles y 8 asistencias en 65 partidos).
En
Italia, pese a todo, sigue manteniendo cartel, si bien la
Fiorentina desechó la posibilidad de ejercer la opción de compra pactada el pasado enero, que ascendía a 14 millones. Además, el escaparate de la
Copa América no ha podido ser más dañino, pues a las primeras de cambio cayó lesionado frente a
Argentina y ya no jugará más en dicho torneo.
Todas estas circunstancias hacían temer lo peor. Pero, una vez que el parte médico de la selección colombiana aclaró que su dolencia de rodilla sólo le mantendrá de baja entre 5 y 7 semanas, las dudas surgidas inicialmente en el
Atalanta se disiparon y, ante el deseo de su entrenador,
Gian Piero Gasperini, el club de Bérgamo ha llegado a un acuerdo con el Sevilla que reportará incluso mayores beneficios que si lo hubiese comprado la 'Fiore'.
El afamado periodista italiano
Gianluca di Marzio desvelaba que el trato se cerrará en
15 millones (algo más según otras fuentes),
más una serie de bonus a los que
La Gazetta dello Sport ponía ayer cifras concretas. Así, estas variables incluyen
tres millones más (18 en total), siendo algunas de fácil cumplimiento sobre el papel, y otras más complicadas, pues dependerían de que el Atalanta haga un importante papel en su primera participación en la Champions.
Sea como fuere, las mencionadas cantidades, más el kilo que ya pagó la
Fiorentina en enero por su cesión, permiten afirmar que el
Sevilla, con Monchi al frente, estaría muy cerca de recuperar gran parte de lo invertido por un jugador sin sitio en
Nervión, si bien aún se discute la fórmula de su salida:
venta definitiva (la opción más probable)
o cesión con opción u obligación de compra. Mientras, el jugador firmaría por 4 o 5 temporadas, con un sueldo de 1,5 kilos más bonus. La oficialidad no debe tardar en llegar.
Todo queda a expensas de un exhaustivo examenLesionado, Muriel sigue en Brasil, donde se disputa la Copa América, y ayer llegó junto a su selección a Sao Paulo, a la espera de conocer la decisión del
Sevilla. Podría viajar a la capital hispalense para ser revisado por los médicos nervionenses o hacerlo directamente a
Bérgamo y que lo examinen los del
Atalanta, pues el acuerdo para su venta queda supeditado, lógicamente, a un exhaustivo examen.