Poco ha cambiado la situación de P
ablo Sarabia en Nervión con el retorno de Monchi a la dirección deportiva. El de
San Fernando, que se puso manos a la obra el pasado 1 de abril, retomó las negociaciones con el madrileño, una vez que los contactos estuvieran enquistados con
Joaquín Caparrós como director de fútbol.
Aire fresco para una negociación en la que el centrocampista también ha cambiado de agente, con lo que ello supone en un momento tan importante como éste. Algo que, a priori, fue
bien recibido en las oficinas del Sánchez-Pizjuán, después que se comprobara por activa y por pasiva la poca predisposición del anterior empresario para llegar al entendimiento.
Sin embargo, el cambio tampoco ha sido positivo del todo, pues, aunque las negociaciones para renovar han ido avanzando, también lo han hecho los contactos con otros clubes extranjeros, contando
Sarabia ahora, incluso, con
más y mejores ofertas fuera de España de lo que disponía el pasado verano (su temporada, lógicamente, también ha influido para ello), cuando ya contaba sobre la mesa con una propuesta de renovación que lo colocaría en el escalón de los mejor pagados del club. "No hay novedad importante, con lo cual puedo aportar poco en este caso. No estamos parados, pero no hay novedad", explicaba Monchi al respecto durante la presentación de
Lopetegui como nuevo entrenador del
Sevilla FC, donde apostillaba, también, que "la mejor opción para Pablo es la renovación" y que el futbolista es "receptivo".
ESTADIO Deportivo, en cambio, ha podido confirmar que
en el seno de la entidad muchos lo dan ya prácticamente por perdido, al estar las posturas demasiado lejanas aún en lo que al
Sevilla puede ofrecerle con respecto a lo que el jugador entiende que le corresponde.
Con una cláusula de 18 millones de euros (asciende a 22 en los últimos días de cada mercado), su salida este verano sería, habida cuenta, un daño colateral, teniendo en cuenta que el madrileño afronta la próxima temporada su último año de contrato y que, estando feliz en
Sevilla (porque lo está), no vería con malos ojos agotar su contrato y acabar marchándose libre, cobrando su correspondiente prima de fichaje.
ED, sin embargo,
ha podido confirmar que el interés del PSG por Pablo Sarabia anunciado días atrás por
AS va muy en serio y que el conjunto galo no tendría ningún problema por abonar este verano su cláusula de rescisión, algo que no sería ningún inconveniente tampoco para que los parisinos le hayan puesto sobre la mesa una suculenta cantidad que está a años luz de lo que el
Sevilla puede ofrecerle.
Ya informó ED en enero que
la prioridad del futbolista no era la de abandonar España y que, ante los intereses de la Premier, por ejemplo, estaba solicitando unos cinco kilos netos por temporada para marcharse.
El PSG, por tanto, estaría ahora dispuesto a alcanzar esas exigencias, teniendo
Sarabia la última palabra al respecto. De cristalizar el interés, sería una oferta prácticamente irrechazable.