El primer derbi de la próxima temporada dejará una enésima fotografía en los instantes previos al pitido inicial. Será la instantánea que capte el protocolario saludo entre los entrenadores, una tradición con mucha miga, pues hace diez años que no se toman dos imágenes seguidas con los mismos protagonistas; una maldición que intentarán frenar Julen
Lopetegui, ya presentado en
Nervión, y
Joan Francesc Ferrer, ‘Rubi’, que debería ser presentado en las próximas horas.
Concretamente,
Sevilla y Betis no juegan los dos derbis ligueros de una Liga con los mismos entrenadores desde la 2008/2009, con
Manolo Jiménez y Paco Chaparro de protagonistas. El trianero, sin embargo cesó antes del final de una liga que acabó con descenso verdiblanco, ya con
José María Nogués al frente. Esto dio paso a dos cursos de peregrinaje por Segunda, tiempo en el que la silla bética también estuvo caliente.
Antonio Tapia, Víctor Fernández y
Pepe Mel entrenaron al Betis; mientras que, en el otro club de la ciudad, el propio
Jiménez cedió el testigo a Antonio
Álvarez y éste (que ha sido segundo de
Caparrós) lo hizo a su vez con
Manzano.
De vuelta a Primera,
Mel cambió dos veces de contricante a mitad de curso. En la 11/12 coincidió con
Marcelino y luego con
Míchel, con el que rivalizó de nuevo en el primer envite de la 12/13. Para el segundo, ya llevaba
Unai Emery las riendas blanquirrojas. El vasco y el madrileño aún se saludaron una vez más, en el primero de la 13/14, antes de que, esta vez, fuese el bético el despedido. Su sustituto fue
Juan Carlos Garrido, que ni siquiera llegó a la cita ante el Sevilla. Esa suerte la corrió
Gabriel Humberto Calderón, que también dirigió el doble duelo del ‘EuroDerbi’ en los octavos de final de la
Europa League.
Ese año, además, acabó con un nuevo descenso verdiblanco a
Segunda, por lo que en la 14/15 no hubo enfrentamientos con el eterno rival.
El
Betis la comenzó con
Velázquez y Merino, entonces técnico del filial, ejerció de interino antes del regreso de
Mel, que volvió y consiguió el ascenso a
Primera unos meses después. Este hecho hizo posible el reencuentro con
Emery en el primer derbi de la 15/16. Pero sólo se vería las caras con el de Hondarribia en la primera vuelta, pues a mitad de curso fue sustituido por la persona a la que él había suplido:
Merino, que estuvo al frente del equipo de las trece barras en el segundo derbi liguero y en el de la vuelta de los octavos de
Copa.
La 16/17 deparó un duelo cainita muy tempranero. En la jornada 5 medían sus fuerzas los dos principales equipos hispalenses, que estrenaban jefe de mando:
Jorge Sampaoli en el bando sevillista y, en el bético, un
Gustavo Poyet que apenas duró unas jornadas más antes de dejar su sitio a
Víctor Sánchez del Amo, quien tampoco acabó, pues fue relevado por
Alexis Trujillo a tres jornadas del final.
Desde la 17/18 hasta hace unas semanas,
Quique Setién permaneció fijo en el banquillo del
Benito Villamarín durante dos años en los que ha sido su eterno rival el que anduvo inmerso en una etapa de inestabilidad en el banco. El cántabro coincidió con
Eduardo Berizzo en un acto a escasas semanas del derbi, pero el ‘Toto’ fue despedido justo antes del 3-5 en Nervión de enero de 2018, resultado que el Sevilla encajó con
Vincenzo Montella. Para el choque de la segunda vuelta ya no estaba el italiano y fue
Caparrós el que dirigió al equipo en la avenida de La Palmera (2-2). El utrerano y el santanderino repitieron en el segundo duelo cainita de la 18/19, que la primera vuelta captó el saludo de
Setién y Machín.Recapitulando: Jiménez, Chaparro, Nogués, Tapia, Víctor Fernández, Mel, Álvarez, Manzano, Marcelino, Míchel, Emery, Garrido, Calderón, Velázquez, Merino, Poyet, Sampaoli, Víctor Sánchez del Amo, Alexis, Setién, Berizzo, Montella, Caparrós, Machín, Setién, Lopetegui y Rubi.
Un total de 26 entrenadores distintos entre Sevilla y Betis en sólo diez años, algunos de ellos en varias etapas. Una maldición en los banquillos hispalenses a la que el vasco y el catalán esperar poner fin. No en vano, ambos han acordado unos contratos para desarrollar unos proyectos a largo plazo, de tres campañas de duración cada uno... o, lo que es lo mismo, de seis derbis.