El exsevillista
Vitolo vivió el pasado domingo su regreso más triste al
Sánchez-Pizjuán, con motivo de la capilla ardiente de su amigo
Reyes, quien el pasado sábado falleció en un accidente de tráfico en el que perdió la vida a los 35 años. Un trágico adiós que dejó atrás el ambiente hostil con el que el canario ha sido recibido siempre por la afición en
Nervión desde que éste abandonó de malas formas el club para firmar por el
Atlético. Ahora, el futbolista colchonero se refiere a todo ello en una entrevista concedida al diario
La Provincia de Las Palmas y que su autor,
Paco Cabrera, ha cedido en exclusiva a
ESTADIO Deportivo, al ser sólo para suscriptores.
- Su paso por el Atlético de Madrid (20 partidos de Liga y cuatro de Champions) no ha respondido a las expectativas. ¿Qué ha pasado?- La verdad es que no han salido las cosas como a uno lo hubiera gustado, toca admitirlo. Pero uno tiene que seguir trabajando para que las cosas cambien. La única manera que concibo es conseguirlo desde el trabajo diario.
- ¿Qué le ha dicho Simeone? Fue su gran valedor para su fichaje cuando dejó el Sevilla.- Insisto que en estos dos años he tenido muchos problemas con las lesiones, ojalá que me respeten y pueda tener continuidad porque es lo que hace falta para poder rendir al máximo. Ahora toca descansar, recargar pilas con los míos en esta isla de Gran Canaria. Que al final es mi refugio. Es mi paraíso. Soy consciente de lo que se espera de mí. Estoy listo para luchar, pero con humildad.
- El pasado domingo fue a la capilla ardiente. ¿Cómo le recibió la afición sevillista tras su controvertida salida?- Me trataron superbien y con mucho respeto. Les doy las gracias por tratarme de esa manera en este momento tan duro para mí y mi familia. Les deseo lo mejor en un futuro. Pasé los mejores momentos de mi carrera en ese estadio, ante esa afición tan especial y en ese club.
- Las últimas fechas vienen marcadas por la muerte de Reyes. Coincidió con usted durante tres cursos en el Sevilla. ¿Cómo lo vivió?- Estaba en mi casa aquí en Las Palmas de Gran Canaria (el pasado sábado) y me llamó un amigo. Me relató que Reyes había tenido un accidente y rápidamente llamé a gente con la que mantengo relación en Sevilla. Me confirmaron la peor de las noticias y fue de las más trágicas que me han podido detallar en mi vida. Quería mucho a Jose como a su familia porque se portaron con nosotros de una manera increíble. Volé a Sevilla. Tenía que estar con su familia y despedirme de mi amigo. Estuve en la casa con su madre, su hermano, su mujer y cuando vi a sus hijas...Me derrumbé y no podía parar de llorar.
- ¿Qué recuerdo le acompañará para siempre de Reyes en su retina? Una imagen...- El recuerdo de Jose es siempre riéndose. Te daba todo lo que tenía, y lo hacía a cualquiera que lo necesitase. Era mi compañero de habitación. Tenía una gran relación con él desde el primer día.
- Usted lo trajo al Sur de Gran Canaria. ¿Qué le comentaba de la Isla?- Cosas muy positivas, vino a Las Palmas de Gran Canaria y al sur de vacaciones. Lo quiero mucho, jamás lo olvidaré. Era una persona increíble, qué grande era (se emociona y hace una pausa).
- ¿Cómo le apodaba? Dicen que le llamaban el Gitano...- Sí, le apodaban el Gitano. A mí me decía siempre con cariño 'mi canario'. Siempre estaba de buen humor. Era una bendición. Me llevó a su casa unas cuantas veces. Me abrió su corazón. Siempre me ayudó a integrarme en el Sevilla, tanto en la ciudad como en el club. Lo mejor es que tiene una familia encantadora y muy serviciales. Son increíbles.
- Conquistó tres UEFAS con Reyes. ¿Qué recuerdos atesora de aquellas tres finales en Turín, Varsovia y Basilea?- Pues me vienen a la cabeza mucha felicidad incluso en las cenas que hacíamos después de las finales. Cenábamos en la misma mesa con nuestras familias. Nos llevábamos muy bien, mi Gitano...
- ¿Qué destaca a nivel futbolístico de esa zurda?- Mira que he visto jugadores, pero la zurda que tenía Jose creo que pocos pueden llegar a ese nivel. Tenía una calidad increíble. La ponía donde él quería. Un lujo poder haber jugado con él; me siento afortunado de haber disfrutado juntos una de las mejores épocas del Sevilla en su historia.
- ¿Cómo le recibió la familia de Reyes en su primer año cuando estaba solo?- La mejor anécdota era la grandísima familia que son. Nunca nos faltó de nada. Pasaba un minuto y ya eras uno de ellos. Venía mi familia de Las Palmas, en esa época inicial en el Sevilla, y yo no tenía coche. No me había llegado. Ellos me dejaron un vehículo grande y siempre estaban a disposición de ayudar a cualquiera.
- ¿Qué día fue el que lo vio más feliz?- Hay varios, cuando nacieron mis hijas y cuando ganamos las tres Europa Leagues. Ya que era lo que más quería. Adoraba ganar títulos con su Sevilla de toda la vida. Ganaba y se le encendía el corazón. Sonreía como si fuese el último día. Él era el Sevilla. Es difícil recordarlo estuviese triste o apenado. Casi siempre estaba con una sonrisa en la boca. Quizás cuando perdimos la final de Copa del Rey. Era un tío muy alegre. Me encantaba esa alegría volcánica. Esa fuerza. Transmitía felicidad. Y te llegaba. Solo verle te alegraba el día, amanecía.
- Era su compañero de habituación; anécdotas tendrá muchas.- Siempre le gustaba dormir con el aire acondicionado puesto. ¡Hacía más frío siempre! Me peleé y discutí por eso un par de veces. Me puse malo. Como yo casi nunca dormía siesta y él sí, fijo me mandaba a dormir y se enfadaba.
- ¿Qué le han parecido las numerosas muestras de cariño?- Responden así porque era un gran talento del fútbol mundial y tenía muchos amigos. Era un tío especial y se ganó ese cariño infinito del pueblo.
- ¿Qué le dirías si tuviese la oportunidad de despedirse durante cinco minutos?- Pues le diría que me ha marcado muchísimo, que lo admiro por vivir la vida con esa sonrisa que tenía. Que lo quiero mucho y que gracias infinitas por haberme ayudado tanto siempre en todo.