El féretro con los restos mortales de
José Antonio Reyes, fallecido el sábado en un accidente de tráfico, llegaron sobre las 17.30 horas al estadio
Ramón Sánchez Pizjuán, donde se abrió la capilla ardiente del futbolista. Esta capilla ardiente, que debería haberse abierto al público a las 16.00 horas, se retrasó aproximadamente una hora y media debido que trámites judiciales lo demoraron.
Centenares de aficionados esperaban bajo un fuerte calor la llegara del féretro, al que recibieron con gritos de ¡Reyes, Reyes! y aplausos.
La
capilla ardiente ha quedado instalada en el antepalco del estadio sevillista, que se ha decorado con los tres trofeos de la
Liga Europa que el malogrado futbolista ganó con el equipo hispalense en un espacio presidido por una foto suya con la inscripción "Eterno capitán" y multitud de coronas de flores enviadas por particulares, instituciones y clubes de fútbol.
El plantel del
Extremadura, donde
Reyes militaba desde el pasado mercado invernal, ha llegado ya al Sánchez-Pizjuán para despedir a su compañero, así como numerosas personalidades del mundo del fútbol.
Los restos mortales
Reyes permanecerán en el
Sánchez-Pizjuán hasta las 21.00 horas, según las primeras previsiones que tenía el Sevilla, club en el que se formó el jugador fallecido a los 35 años.
Posteriormente, según informó el
Ayuntamiento de Utrera en un comunicado, el féretro de Reyes viajará a la cercana localidad sevillana de la que era natural el jugador.
En el salón de plenos de su ayuntamiento se instalará la capilla ardiente durante toda la noche hasta que en la mañana del lunes (9.30 horas) se oficie el funeral en la Iglesia de Santa María, en esta localidad sevillana