Intentó, sin suerte, que
Carriço,
Franco Vázquez y
Ben Yedder -a la postre claves para que la temporada no se convirtiera en un auténtico desastre- se fueran el pasado verano, pero las malas decisiones de
Pablo Machín sí se terminaron llevando por delante a un
Joaquín Correa (24) al que la temporada en la
SS Lazio se le ha quedado muy corta.
El
'Tucu' ha firmado
nueve goles (uno de ellos determinante, para sentenciar la final de la Coppa) y
10 asistencias en una 18/19 en la que ha jugado en su posición preferida. Esto es, la de
segundo delantero, donde prácticamente nunca se le probó en Nervión. Se fue, no en vano, actuando como carrilero derecho durante la pretemporada, mientras
Machín pedía, extrañamente, el fichaje de un jugador de segunda línea para que corriese por detrás de su delantero centro. A punto estuvo el club de gastar
20 millones de euros por 'su'
Portu.
En la 17/18, una temporada mala para un
Sevilla FC que tuvo hasta tres entrenadores (
Berizzo, Montella y Caparrós, quien no le utilizó), el
'Tucu' acabó con siete goles y siete asistencias.
El
Sevilla vendió a
Correa por más dinero (15,3 millones) del que pagó a la
Sampdoria para llevárselo (algo más de 13), pero el club nervionense tuvo que abonar más tarde al genovés casi
cinco millones correspondientes al porcentaje que este último se guardó de una posible futura venta. Sin embargo,
el negocio para el Sevilla no se quedó ahí, dado que incluyó
otros tres kilos en bonus por méritos deportivos que empiezan a cumplirse y a que se guardó, igualmente,
un 15% de un eventual traspaso durante los cinco años de contrato que firmó con los romanos. Y ya hay clubes interesados en hacerse con sus servicios, como el
SSC Napoli.
Así las cosas, si el
Tucu 'la sigue rompiendo' con la camiseta 'biancocelesti', la operación para el
Sevilla podría terminar no siendo tan mala.