Una de las primeras decisiones de Óscar Arias al reemplazar a su amigo Monchi en el cargo fue la de desprenderse de Mariano Ferreira (32), pese a que estaba ofreciendo un buen rendimiento, para hacerse -por más dinero- con los servicios de un Sébastien Corchia (28) que no entró en Nervión con buen pie y que acabó siendo cedido al Benfica.
Realmente, pocos entendieron una decisión que, a la postre, se ha demostrado que fue equivocada. Sin embargo, aquella mala venta de Arias (el brasileño ha jugado esta temporada 39 partidos y ha dado 5 asistencias) va a dejar un regusto algo más dulce, al cumplirse un bonus del contrato, ya que el Galatasaray se ha proclamado este domigo campeón de la Süper Lig turca (ha remontado un 0-1 al Basaksehir) y, por lo tanto, tendrá que abonar al Sevilla FC 250.000 euros.