Fue, junto a
Simon Kjaer y Luis Muriel, la gran apuesta de
Óscar Arias en su única temporada como director deportivo del
Sevilla FC y, seguramente,
la operación más compleja y a la que más tiempo le dedicó, pues negoció con el
Corinthians desde antes de verano y sólo pudo ficharle el diciembre, cuando ya terminó el Brasileirao.
Guilherme Arana arribaba a la capital hispalense como
mejor lateral zurdo de su país, pero también
con sobrepeso tras un mes de vacaciones que, torpemente, no fue vigilado desde Nervión. A partir de ahí, ya fue todo mal.
En verano, en el Sevilla ya se plantearon la posibilidad de buscarle acomodo, pero Arana se cuidó,
impidiendo que Joaquín Caparrós cumpliese su amenaza de echarle si regresaba de las vacaciones con algunos kilos de más. Lo que ocurrió después, con
Pablo Machín en el banquillo, es que
sus actuaciones no pasaron de discretas, aunque desapareció de manera definitiva, curiosamente, tras
una buena: en la vuelta de Copa, en un Camp Nou donde incluso marcó.
Con Caparrós de nuevo en el banquillo, no rasca bola, por lo que se dedica a ir de casa al entrenamiento y viceversa. Según ha revelado a
UOL, vive
"una pesadilla" en la capital hispalense que está cerca de llegar a su fin, pues, pese a que Monchi ya manejaba buenos informes suyos en su primera etapa como director deportivo del Sevilla, el actual y preocupante bajón de rendimiento de
Sergio Escudero invita ahora al de San Fernando a
acudir al mercado a por un lateral zurdo titularísimo.
¿Y Arana? Saldrá, pues, seguro. La cuestión es que
su valor de mercado ha descendido de los 10 a los tres millones de euros, según refleja
Transfermarkt. Y, aun tratándose de una mera referencia, resulta evidente que el Sevilla no recuperaría en un posible traspaso más de la mitad de lo que pagó por el carrilero en diciembre de 2017.
Existe, sin embargo,
una oportunidad en el horizonte que invita a cederle, para que juegue y recupere sensaciones y valor, pues el año próximo se disputarán unos
Juegos Olímpicos en los que podría terminar de volverse a poner en el escaparate. Los partidos clasificatorios se disputarán desde el próximo mes de enero y
Brasil contará con él si vuelve a jugar con regularidad.
Arana, quien cumplió 22 años el pasado mes de abril y que está siendo movido por italia (Milan, Sampdoria, Bologna) y Francia (Lyon, Girondins) o Portugal (Sporting), tiene
contrato con el Sevilla hasta 2022.