El futuro inmediato de
Éver Banega es uno de los debates más candentes en el sevillismo durante este final de temporada. En este epílogo, la actitud del mediocentro argentino no ha sido la exigible a un jugador de su nivel, algo que no excusa el evidente cansancio acumulado en un año con muchísimos encuentros. Para muchos, se ha borrado del cartel. Le acusan de quitarse del cartel, con su lamentable agresión a
Pere Pons en el
Girona-Sevilla, en cuatro partidos transcendentales para su equipo. Esto ha hecho posible que en las siempre irreverentes redes sociales se haya pasado de los lamentos preventivos por una posible marcha en enero, a ver opiniones encendidas en contra de que
Monchi le presente una oferta para que renueve su contrato.
Sin embargo?, hay varios datos que, por sí solos, se bastan para restituir el prestigio perdido por el rosarino, que salvo sorpresa acabará LaLiga siendo el mejor recuperador del campeonato a pesar de perderse las últimas cuatro jornadas por sanción y de haber sido baja en otros dos por acumulación de amarillas (es el único futbolista que ha cumplido ciclo tres veces).
En
32 partidos, Banega ha sido capaz de robar un total de
290 balones y, a pesar de no haber podido jugar en los dos últimas jornadas, aventaja en 25 robos al segundo de la lista, que es el colchonero
Rodrigo (265) y en 29 al tercero, el culé
Piqué (261).
Ser el jugador con más
amarillas (15) y con más
rojas (2, empatado con otros 10) de toda LaLiga, puede invitar a pensar en que el ‘10’ blanquirrojo es también uno de los que más faltan cometen. Nada más lejos de la realidad. Es justo lo contrario. Banega, que no aparece en el ranking de futbolistas más ‘leñeros’, sí está en la clasificación opuesta: con
67 infracciones sobre él, es el
octavo que más recibe y antes de su sanción, estaba en el podio de las piernas más castigadas (el tercero de esta lista es ahora Muniain, del Athletic, con 74).
Estos guarismos apuntan hacia la conclusión de que las tarjetas que ha visto Banega se deben a lo comprometido de su puesto, un ‘5’ sobrecargado de trabajo: tiene que recuperar la pelota y, luego, encargarse de elaborar, conducir y distribuir. No en vano, otras de las estadísticas en la que Banega ocupa un rol destacado es el de pases buenos: continúa estando entre los siete mejores pasadores de
LaLiga gracias a sus 2.091 entregas exitosas.
Negativas sensaciones al margen, no se puede poner en duda el prestigio del medio rosarino.