"El
Valencia está viviendo esta competición otra vez con una ilusión tremenda. Tiene grandes jugadores, un gran entrenador y una gran afición, va a ser una eliminatoria muy dura. Tanto con el Nápoles antes como ahora con el conjunto de Marcelino son partidos 50-50".
Unai Emery sabe muy bien a lo que se va a enfrentar dentro de catorce días. Regresa a Mestalla, la que fuera su casa durante cuatro años y, como sucediera en la 13/14 en su primer año completo con el
Sevilla, lo hará con el pase a la final de la Europa League en juego. Aquel partido marcó un antes y un después en su carrera. El gol de
M'Bia en la prolongación le permitió ganar su primer título. Y, desde entonces, no ha habido año que no haya levantado una Copa.
Hoy lo rememoraban en Valencia, donde recuerdan bien cómo celebró el técnico vasco aquel histórico gol, algo que le han recriminado cada vez que ha visitado con el
Sevilla el que fuera su estadio. Ahora lo hará por primera vez con un club extranjero y con un objetivo en mente: no acabar un año de vacío. "Nos estamos jugando ambos la clasificación para la próxima Champions y la Europa League es una posibilidad más que intentaremos utilizar. Serán dos partidos difíciles, pero todo el mundo quiere vivir eliminatorias como éstas y la vamos a disfrutar", señaló tras eliminar al Nápoles.
Ante los napolitanos, de momento,
el de Hondarribia hizo historia con el Arsenal. En San Paolo cumplía sus cincuenta partidos con los 'gunners', con unos números que dejan muy clara la vaía del exentrenador del Sevilla F.C. Sus 32 victorias le sitúan por delante de otros técnicos míticos del club londinense como George Allison, que se quedó en 28 triunfos, George Graham y Herbert Chapman (27) o Jack Crayston (25). Incluso,
Arsene Wenger no ganó ni la mitad de los partidos que dirigió a su llegada al entonces equipo de
Highbury Park, pues se quedó en 23 triunfos.
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