A ningún aficionado sevillista, seguramente, le interese esta semana
nada que no sea derbi, derbi y derbi, pero la realidad es que
Monchi debe mirar al futuro y eso pasa, primeramente, por
encontrar al entrenador idóneo para comandar su nuevo y ambicioso, se entiende, proyecto. Igual ése técnico se termina llamando
Joaquín Caparrós Camino, quién sabe, porque el utrerano lo está haciendo bien y puede meter al equipo en la cuarta plaza. La cuestión es que el director deportivo no puede dejar nada en el aire, sino manejar distintas alternativas y tantear a las mismas desde ya.
En este contexto, no extraña que desde Francia se asocie el nombre de
Laurent Blanc con el Sevilla. Tampoco sorprende, debido a que se trata de un técnico muy del gusto del de San Fernando desde que llamase su atención con el Girondins que campeonó en Le Championnat.
Le Parisien asegura que Blanc gusta también a
Lyon, que perderá a Bruno Genésio, y
Chelsea, de donde se marchará Maurizio Sarri.
Blanc, quien cuenta actualmente 53 años, lleva sin hacerse cargo de un equipo desde 2016, cuando fue despedido del
París Saint-Germain y recibió, por ello,
una compensación económica de más de 20 millones de euros.
Un técnico 'top' o CaparrósAun siendo pronto, hay una idea ya firme en la planta noble del Sánchez Pizjuán respecto al inquilino que ocupe el banquillo la próxima temporada: si no continuase Caparrós, el técnico debería ser uno con experiencia, del más alto nivel. O, al menos,
del más alto nivel que pueda permitirse el Sevilla. No se quieren más experimentos, del tipo Machín.
Ofrecimientos no dejan de llegar y desde Italia se insiste en la opción de
Di Francesco.