Las carreras de
Vicente Iborra y de Iago Aspas se cruzaron en la ciudad de Sevilla, en el Sevilla y a fecha de 2014/15. Esa temporada, bajo las órdenes de Unai Emery, el gallego y el valenciano
compartieron vestuario y celebraron juntos la Europa League conseguida en Varsovia ante el Dnipro.
El delantero
llegó del Liverpool, donde no tuvo el protagonismo que se esperaba de él tras su flagrante paso por el Celta. En el Sevilla,
disfrutó de un poco más de protagonismo pero no llegó a superar la competencia que suponía tener por delante a Carlos Bacca y a Kevin Gameiro por lo que
disputó 940 minutos anotando 10 goles.
El pasado sábado volverían a verse en un escenario muy distinto y en un partido catalogado como una auténtica final. El
Celta y el Villarreal se enfrentaban en Balaídos con el descenso como protagonista y con dos equipos que, a principio de temporada, ni imaginaban que se podían ver en esa tesitura.
Aspas volvía a los terrenos de juego después de varios meses en el dique seco por problemas de lesiones y le daba la victoria a los celestes anotando dos goles.
Pese a ser el gran artífice de la derrota del Villarreal, Aspas
tuvo un gesto con su ex compañero Iborra: "Se alegró mucho por mi vuelta aunque estaba jodido por haber perdido. Vicente siempre se ha portado de lujo conmigo en el Sevilla y me enorgullece tener compañeros de profesión así", declaraba el gallego a la
Cadena Cope.