Una de las mayores leyendas del sevillismo
Fréderic Kanouté ha concedido una
entrevista al medio digital
tribalfootball.com en la que ha hecho un
repaso de su carrera deportiva, así como, ha hablado de
su vida tras colgar las botas, la cual está basada principalmente en la ayuda en el
desarrollo de la juventud en África.
Siete temporadas vistiendo la elástica del
Sevilla le permitieron escribir con letras de oro su nombre en la historia del conjunto hispalense, gracias, en gran parte, a los
130 goles que anotó en los
283 encuentros que disputó y a los
ocho títulos que ganó (incluidas dos Copas de la UEFA y dos Copas del Rey).
Su talento y su calidad aún se recuerdan en el
Ramón Sánchez-Pizjuán, pero el malí destaca que la clave de su éxito fue
la humildad y el trabajo. “El consejo que daría a mi yo de 18 años, o a cualquier otro niño que comience en el fútbol, ??sería la
confianza en sí mismo, la resistencia, la determinación y también una gran dosis de humildad. A veces, la etapa más peligrosa por la que pasas es cuando sentimos que ya eres lo suficientemente bueno.
Siempre necesitas humildad para buscar y trabajar por más", declaró.
Su exitoso periplo nervionense comenzó en
2005, pero sus
expectativas al aterrizar en Sevilla no eran tan altas en comparación a lo que luego vivió: “No esperaba mucho cuando llegué. Antes de 2005, Sevilla no era conocido como un club que ganaba trofeos europeos. Desde el primer año ganamos, ya sea a nivel nacional o europeo.
Fui allí con grandes esperanzas y creencia que podía hacer algo positivo, pero superó mis expectativas”.
También quiso
agradecer el cariño mostrado por la afición tanto en su etapa de jugador como en lo súltimos tiempos. "
Siempre estoy feliz cuando leo o escucho a los fanáticos del Sevilla decir algo bueno sobre mí. Sevilla, la ciudad en sí, significa mucho para mí. Es la ciudad y el club donde más éxito tuve en mi carrera y donde mis hijos crecieron", dijo.
En cuanto a su
labor formativa y de solidaridad, Kanouté también se ha convertido en una figura importante, tanto para
LaLiga, de la cual es uno de los
embajadores, como de su propio país
(Mali) y continente, contribuyendo en
múltiples proyectos e iniciativas. “Representar a LaLiga en todo el mundo ha sido una muy buena experiencia para mí. He tenido algunos viajes culturales fantásticos e interesantes en todo el mundo.
Es fácil hablar de LaLiga, ya que es la mejor liga del mundo, la calidad de sus jugadores y equipos se demuestra cada año en la competencia europea. También me encanta mi trabajo con la Fundación Kanoute. Nos enfocamos principalmente en ayudar a los huérfanos y niños vulnerables en Mali. El proyecto principal se llama Sakina Children's Village, donde llevamos a algunos huérfanos y atendemos todas sus necesidades y educación. Tenemos madres adoptivas, un centro de capacitación en habilidades y un centro médico. Hoy en día, hay más de 65 niños viviendo allí. Algunos se están yendo ya que son viejos y lo suficientemente fuertes como para enfrentar nuevos desafíos fuera de la aldea.
Ese es mi mayor desafío y la mayor victoria en mi vida", concluyó.