ENTREVISTA ED

Roque Mesa: "El equipo estaba con Machín y su metodología"

Roque Mesa: "El equipo estaba con Machín y su metodología"
Alejandro SáezAlejandro Sáez 8 min lectura
Roque Mesa atiende a ESTADIO Deportivo con la alegría que caracteriza al canario, analizando durante la entrevista su situación personal en un Sevilla FC en el que se siente protagonista y en al que, reconoce, han vivido unas semanas convulsas que, con la victoria a domicilio frente al Espanyol, desean haber dejado atrás.

- La primera pregunta es casi obligada. ¿Qué ha pasado con el bigote? Parecía que se lo había quitado y ahora veo que ha vuelto a dejarlo crecer.
- Sí, me lo quité momentáneamente, pero volverá (sonríe).

- Le escuché decir en una ocasión que era una especie de apuesta con su mujer, que no se lo quitaría hasta que lo llamara la selección. ¿Ya se ha dado por vencido con la 'Roja'?
- Sí, fue una media apuesta, una broma entre mi mujer y yo. Me lo dejé por eso y al final se convirtió en algo más de mi 'look'. A mi mujer le gustaba y por costumbre me lo dejé. ¿La selección? Es complicado, hay muchos jugadores en muy buena forma; todos sabemos que en España hay grandísimos futbolistas. Uno trabaja siempre para conseguir esos objetivos. Yo no me doy por vencido ni mucho menos; mira Jesús Navas, después de cinco años, volvió a una convocatoria. Creo que Luis Enrique está llevando ahora a los jugadores por sus méritos. Toca seguir trabajando y a ver si algún día se puede dar.

- Su compañero Sergi Gómez, sin ir más lejos, se ha estrenado ahora en una convocatoria con España.
- Es el premio al trabajo, a la constancia. Ha jugado mucho y se lo merece también. Estoy muy contento por él.

- ¿Qué ambiente se respira en la plantilla después de estas semanas tan movidas?
- Bueno. Después de una victoria tras tanto tiempo sin ganar fuera... Refuerza mucho la confianza tras las circunstancias y situaciones dadas; la despedida del míster, en este caso Machín. Hacía falta ganar, y así fue. Esperemos que éste sea ahora el camino.

- ¿Qué es lo que ha ocurrido tras comenzar la temporada dando una muy buena imagen?
- No hay una explicación lógica. Todos estamos de acuerdo en que a domicilio teníamos un problema, que en casa sí se estaban haciendo mejor las cosas. Pero no tengo una explicación lógica. ¿Por qué no ganábamos fuera? Pues no lo sé, sinceramente no le encuentro una explicación. No sé si por falta de concentración o si ya era una manía, que salíamos al campo y nos metían gol al principio. Lo que sí sé es que de buenas a primeras todo cambió, se tomaron una serie de decisiones y se cambia de entrenador. Llega Joaquín y se gana el primer partido fuera. ¿Estados de ánimo? No sé, quizá fuera necesario un cambio para que todo el mundo esté enchufado.

- ¿Que le aporta Joaquín Caparrós que no tuviera Machín, a este Sevilla?
- Hay que conocerle. Es un tío que lo vive mucho. Es sevillista a tope y creo que eso es lo que te impregna. Cuando él llega quiere máxima intensidad, que su equipo sea intenso en el campo y que defienda muy bien, que en ataque seamos nosotros. Al final fue lo que pasó el último partido frente al Espanyol. Un equipo unido, que en defensa defendíamos todos y que en ataque atacábamos todos. Creo que fuimos justos merecedores de la victoria ante el Espanyol y creo que esa es la dinámica que vamos a seguir hasta el final.

- Caparrós reforzó el centro del campo frente al Espanyol con un doble pivote más defensivo. ¿Considera que el Sevilla de Machín se había roto en dos?
- Bueno... puede ser. Realmente no sé el motivo. Con el cambio de entrenador todo el mundo se activa, se enchufa de nuevo y todo el mundo se siente partícipe. Eso, al final, es importante para el grupo.

- Pero la plantilla, al menos, daba impresión de estar a muerte con el técnico, Pablo Machín.
- Sí, puedo asegurarte que todos. El vestuario estaba concienciado. Después de la eliminación en Europa, que fue un palo duro, teníamos ganas de seguir buscando victorias, pero tras ese partido vino la decisión del míster. Independientemente de eso, el grupo estaba totalmente con él, con su grupo de trabajo y su metodología. El fútbol es así.

- Con el que tendrá ocasión de encontrarse, finalmente, será con Monchi, quien ya intentó ficharle, sin suerte.
- Sí, muy contento porque haya vuelto. No hay que descubrir todo lo que ha conseguido aquí en el Sevilla. Deseo que le vaya igual de bien que en su época anterior. Todavía no ha venido por aquí, le veremos pronto.

- El objetivo marcado, en boca de Caparrós, sigue siendo la Champions. ¿Considera que el cuarto puesto es obligado?
- Estar aquí es ser exigente y todos, desde el equipo hasta la afición, queremos acabar en Champions. Esa es la realidad; quedan diez partidos y vamos a luchar por ello.

- ¿Que nota le pondría a la temporada ahora mismo, tras haber caído en Copa dejando escapar la ventaja de la ida y habiendo sido eliminado en Europa mucho antes de lo esperado y por un rival teóricamente inferior?
- Yo espero y deseo meternos en Champions. Al menos, jugar en Europa el año que viene, que es lo importante. Si acabamos en Champions, creo, sería una temporada de ocho o nueve; de siete si conseguimos acabar en Europa League.

- ¿Y si no lo consiguen, lo calificaría con un suspenso?
- Por supuesto, aquí la exigencia es máxima. Hay que intentar meterse en Europa como sea.

- ¿Le daría el banquillo a Joaquín Caparrós el próximo año?
- Si de mí dependiera, seguro que sí. Es un entrenador carismático, muy cercano, y espero, por su bien y por el nuestro, que todo le vaya bien.