El 27 de abril de 2006, con el dorsal 27 a su espalda, un joven
Antonio Puerta cambiaba la historia del
Sevilla FC. Un zurdazo suyo en un
jueves de Feria viraba el destino de una entidad centenaria que se veía en su primera final europea y, aún sin saberlo, cruzaba las puertas de una esplendorosa etapa en la que se acostumbraría a tocar plata hasta asentarse en la élite y llegar a convertirse en el pentacampeón de la Europa League. Una zurda de diamantes que comenzaría a escribir su historia frente al
Schalke 04, en aquella semifinal, y que se marcharía antes de tiempo, dándole inicio a su leyenda.
Ayer, en la décima edición del trofeo que lleva su nombre,
Antonio Puerta fue homenajeado por todo lo alto en el
Sánchez-Pizjuán con una reedición de ese añorado encuentro. El
Schalke, un rival solicitado por la afición sevillista desde hace años, estuvo a la altura de una cita que el
Sevilla FC ha sabido recuperar, con rivales como
Boca o
Roma en las dos últimas ediciones.
Una fiesta del sevillismo en la que la Zurda de diamantes estuvo más presente que nunca, tanto en la mente de todos como sobre el verde, donde su hijo,
Aitor, volvió a hacer el saque de honor de un encuentro que en el 16' se vio interrumpido para poner aún más de relieve la figura del malogrado sevillista, quien estuvo acompañado por más de 24.000 sevillistas y por muchos de sus compañeros de vestuario en aquella temporada en la que el
Sevilla alcanzó la gloria, siendo el brasileño
Dani Alves uno de los que más expectación despertó durante la previa.
Tras el minuto de silencio inicial, llegó el momento de echar a rodar el balón, viviéndose unos minutos de tanteo que Gnagnon, con un peligrosísimo centro, rompería. Lucho, en el 25', evitaría un mano a mano ante
Teuchert, llegando el gol sevillista diez minutos después. Roque Mesa, en el segunda palo, mandaría a las redes un balón de
Amadou desde la derecha, tras una conexión con
Roque.
Antes del paso por vestuarios, el colegiado anularía un gol del
Schalke por fuera de juego. Caparrós haría cambios en la segunda mitad, dándole la oportunidad a varios canteranos, entre ellos el arquero
Javi Díaz, que evitaría el empate nada más reanudarse el encuentro.
Munir, en el 72', ampliaría ventaja de penalti, haciendo el definitivo 2-0 que dejaba el trofeo, una vez más, en casa. Un homenaje, sin duda, a la altura de aquel zurdazo.
- Ficha técnica:
Sevilla FC: Lucho; Aleix Vidal, Gnagnon, Carriço, Arana; Amadou, Éver Banega, Gonalons; Roque Mesa, Fernando Vázquez; y Munir. También jugaron Javi Díaz (ps), Pejiño, Luismi, Diego García, Ben Yedder, Kike Ríos, Valentino y Pavón.
Schalke: Nubel; Riether, Bruma, Nastasic, Oczipka; Serdar, Stambouli, Rudy, Boujellab; Uth y Teuchert. También jugaron Langer (ps), Skrzybski, Mascarell, Zahn, Carls, Timotheu, Liebnau, Mercan y Ceka.
Goles: 1-0, M.35: Roque Mesa.
2-0, M.71: Munir, de penalti.
Árbitro: Mario Melero López (Comité Andaluz). Expulsó al entrenador del Schalke, Huub Stevens, en el minuto 72 por protestar. Además, amonestó a los visitantes Uth (m.45), Bruma (m.72), Mascarell (m.74) y Liebnau (m.93).
Incidencias: Décima edición del Trofeo Antonio Puerta, al que asistieron cerca de veinticinco mil espectadores. Antes del partido saludaron desde el terreno de juego excompañeros de Antonio Puerta como Pablo Alfaro, Javi Navarro, Andrés Palop, David Castedo, Pep Martí, Fernando Sales, Kepa, Antoñito, Aitor Ocio o Dani Alves. También se guardó un minuto de silencio por el homenajeado y su hijo, Aitor Puerta, hizo el saque de honor. Además, en el minuto 16, dorsal que tenía asignado Puerta, se interrumpió el partido para que Javi Navarro, David Castedo y Gerarld Asamoah, éste jugador del Schalke que estuvo en aquella semifinal de la Copa de la UEFA 2005-06 ante el conjunto hispalense, depositaran unos ramos de flores en la zona donde cayó desvanecido el malogrado futbolista. En el descanso, el aficionado Antonio Ángel Lugo interpretó sobre el terreno y a piano el himno del centenario del Sevilla.