El
Sevilla ganaba como visitante casi seis meses después y eso fue motivo de celebración de la plantilla al escuchar el pitido final. Pero alguno celebró más efusivamente que otro, como fue el caso de Juan Soriano. El portero sevillista había visto
en el minuto 89 la primera tarjeta amarilla por perder tiempo en un saque de portería, razón por la que la grada comenzó a insultarle y pitarle.
Esto provocó que, al finalizar los 90 minutos,
Soriano se dirigiera a la grada haciendo gestos motivo por el cual comenzaría un rifirrafe con
Sergi Darder que terminaría con la misma suerte para ambos. La duda era si al portero sevillista lo había expulsado por encararse con la grada, duda que el colegiado disipó en
el acta del partido: "En el minuto 90 el jugador Soriano Oropesa, Juan fue amonestado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el encuentro, y aún en el terreno de juego, por
simular haber sido objeto de agresión por parte de un adversario".
Sergi Darder también sería expulsado por su papel en este encontronazo: "En el minuto 90 el jugador Darder Moll, Sergi fue amonestado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el encuentro, y aún en el terreno de juego,
por encararse con un adversario, buscando una confrontación con él. tras ello se marchó del terreno de juego sin darme lugar a mostrarle la amonestación, y consiguiente expulsión, por ser la segunda, si bien son informados ambos delegados de equipo públicamente en el mismo terreno de juego".
Juan Soriano no estará en el próximo partido liguero, después del parón, ante el
Valencia, aunque los de Nervión ya han avisado que recurrirán la segunda tarjeta mostrada a su portero. Esto sumado a la lesión del checo
Tomas Vaclik, que no termina de recuperarse de su lesión en el costado, puede dejar en jaque la portería del equipo de
Joaquín Caparrós, que tendría que mirar al filial para buscar un sustituto.
El futbolista balear del
Espanyol, una vez calmado, pidió perdón por sus redes sociales.