Ni al calor del Pizjuán ni en su competición fetiche. No hay manera. Tiene mala pinta este Sevilla y el crédito de su entrenador es ya mínimo. Aguantará hasta el domingo. Pero si la Real Sociedad asalta Nervión...
Se le exigía a Machín que tocase alguna tecla y el soriano lo hizo para retomar el dibujo que puso en liza ante el Barcelona, aparcando su clásica zaga de tres para poner en liza un 4-2-3-1 que sacrificaba a André Silva en beneficio de Munir. Pero no es una cuestión de sistemas.
El bajón sevillista trasciende cualquier consideración táctica y así quedó patente en un primer acto que acabó con pitos. Y eso que se las prometían muy felices los blanquirrojos con el gol de Ben Yedder a los 24 segundos. Banega aprovechaba un error en la salida del Slavia para robar y asistir al francés, que no falló en el mano a mano.
Pero el gol no sirvió para esconder los muchos defectos que viene mostrando este Sevilla. Durante unos minutos, le dio alas y metió a los imprecisos jugadores checos en su campo, pero pronto, volvió a confundir la calma a la hora de controlar el partido con la excesiva pasividad, permitiendo que el Slavia se estirase para presionar más arriba, hallar espacios y generar superioridades en casi cualquier rincón del césped.
Un cabezazo flojo de Deli ya avisó a los 13 minutos y, aunque poco después Ben Yedder pudo firmar su doblete en una acción de estrategia, el paso atrás sevillista era cada vez más alarmante y el empate parecía la consecuencia lógica. De verbena fue ver a todos los de blanco mirar como los de Praga tocaban hasta hallar a Stoch en el borde del área, colándose su disparo en la red tras tocar en Rog.
Con esa falta de intensidad no se puede competir al máximo nivel. Lejos de tener el balón y controlar el partido, y más allá de su nuevo sistema, este Sevilla sigue jugando a un peligroso ida y vuelta para el que ya no tiene piernas, aunque a poco que apretaba saltaban las costuras del Slavia. De hecho, sólo dos minutos después, llegaba un córner tras una buena acción entre Banega y Sarabia, que buscaba en boca de gol a Ben Yedder, y a la salida del mismo, Munir se estrenaba como goleador en otra acción de pizarra.
De nuevo lograban los sevillistas lo más difícil, y otra vez volvían a reescribir el mismo guion. Minutos de efervescencia tras el tanto, en los que el meta Kolár se tiró a los pies de Rog para evitar el tercero, que dieron paso paulatinamente a otra bajada de brazos. Y el castigo llegó en el 39’ con un inverosímil remate de Král, que le dio con el hombro casi sin querer para que el balón se colase por la escuadra. La suerte también estaba en contra. Pero no es menos cierto que el jugador checo estaba solo a la salida de un córner y que Wöber, que hacía muchos minutos había comunicado que no se encontraba bien tras un golpe, erró de forma clamorosa en su intento de despeje. Y además, en la jugada se lesionaba Vaclik. Más plomo en las alas de un Sevilla incapaz de aprovechar la endeblez defensiva del rival y empeñado con su debilidad en conceder mil y una facilidades.
Pitos al descanso y tras el paso por vestuarios, ahora sí, Wöber no saltaba al césped y Machín recuperaba de nuevo su habitual dibujo con tres centrales. ¿Soluciones o bandazos?
En la segunda mitad, el Slavia ya no salía tanto de sus dominios, aunque seguía mostrando esas carencias atrás que permitían al Sevilla encontrar espacios y acumular un buen puñado de ocasiones. La mayoría, en las botas de un activo Munir, que disparó arriba en posición franca tras un pase de Sarabia (59’), remató desviado tras una gran contra (67’) y cabeceó fuera sin portero un centro de Ben Yedder (77’). También el galo tuvo las suya en un mano a mano tras genial asistencia del hispano-marroquí, e incluso vio cómo el árbitro le cortaba un avance por un fuera de juego que no era.
No hubo acierto y, por una cuestión u otra, el Sevilla sigue sin ganar y tendrá que ir a Praga a vencer para pasar de ronda. Más pitos al final. Y aunque fuesen más bien para Castro, Machín puede tener las horas cantadas.
- Ficha técnica:
2 - Sevilla: Vaclík (Juan Soriano, m.45); Mercado, Kjaer, Sergi Gómez; Jesús Navas, Sarabia, Banega (Promes, m.76), Rog, Wöber (Roque Mesa, m.46); Ben Yedder y Munir.
2 - Slavia de Praga: Kolár; Coufal, Deli, Kúdela, Boril; Kral (Ngadeu-Ngadjui, m.79), Traoré, Soucek; Stoch, Zmrhal (Skoda, m.72); Masopust (Olayinka, m.60).
Goles: 1-0, m.1: Ben Yedder. 1-1, m.25: Stoch. 2-1, m.28: Munir. 2-2, m.39: Kral.
Árbitro: Ruddy Buquet (Francia). Expulsó del banquillo a un miembro del cuerpo técnico checo (m.50). Además, amonestó al local Banega (m.12) y a los visitantes Coufal (m.5), Masopust (m.43) y Soucek (m.63).
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 30.698 espectadores, entre ellos un centenar de aficionados checos. Césped en perfecto estado.
Fernando Mateos7 min lectura