La iluminación de la fachada exterior del
Ramón Sánchez-Pizjuán reflejaba ayer tres letras, D.E.P., insuficientes para explicar la desazón y el dolor que inundan Nervión después del fallecimiento de
Roberto Alés. El presidente que puso las bases del Sevilla moderno murió ayer en la capital andaluza a los
83 años, según informó el club, que destacó que el mandatario "en tan solo tres años de presidencia, dejó una huella indispensable para poder entender el
Sevilla F.C. actual" y que subrayó que la figura de Alés es "crucial para entender la reciente historia de la entidad", de la que se hizo cargo en "unos tiempos convulsos, con una economía de guerra y una precaria situación deportiva que miraba hacia Segunda".
"Para afrontar aquella delicada realidad, alguien tenía que dar un paso al frente y Alés, consejero del club en años precedentes, lo dio con valentía para tratar de remediar lo que parecía inevitable", señala el Sevilla, que añade que el fallecido fue presidente
desde febrero de 2000 a mayo de 2002, cuando fue sustituido por
José María del Nido.
De la mano de Alés, llegaron
Monchi, como director deportivo, y
Joaquín Caparrós, como entrenador. "La prueba de que él no quería protagonismo es que, cuando su obra empezó a brillar, dio un paso al lado y dejó que otros la continuaran", añade la sentida nota institucional.
Capilla ardiente en su 'casa'El antepalco del estadio
Ramón Sánchez-Pizjuán, su otra casa, acogió durante todo el día de ayer la capilla ardiente con los restos de Roberto Alés. Desde las
14:00 horas a las 21:00 horas, se registró un incesante goteo de personalidades del mundo del deporte, de la política y de la sociedad sevillana en general, que mostraron a la familia Alés sus sentidas condolencias.
Desde
José Castro a
Pablo Machín, pasando por
Caparrós, por
Pablo Blanco por
Antonio Álvarez y por todos los miembros del consejo de administración (al que pertenece la hija,
Carolina Alés) se dejaron ver por el estadio. Las muestras de pésame también corrieron por las redes: el
Betis y otros clubes, políticos como
Espadas y
Zoido o exfutbolistas.
Castro: "Un gran presidente y un gran amigo"El presidente, José Castro, se mostró "hundido y destrozado". "Ha dejado de latir el corazón de un gran sevillista, de un gran presidente y una gran persona que nos deja el legado de su trabajo, de su honradez y de cómo fue en su vida con su familia y con el Sevilla. En un momento en el que no había por donde tirar, con la economía muy mal, tomó las riendas y puso las primeras piedras de lo que hoy disfrutamos todos", declaró en 'SFC Radio'.
"Él inculcó esa exigencia. Después la mantuvo Del Nido y yo he seguido esa línea. Por eso cuando escucho que en este club se ha perdido la exigencia, se falta a la verdad, porque en este club sin la exigencia máxima no podríamos vivir porque es nuestra forma de entender el fútbol, nuestra forma de entender el sevillismo y nuestra forma de entender nuestra entidad", añadió Castro, antes de recordar un consejo que le dio Roberto Alés cuando se hizo cargo de la presidencia: "Pepe, no te olvides de que los jugadores tienen que cobrar, tienen que estar contentos. Y lo que se le prometa hay que cumplirlo, porque algunos tienen vergüenza y corren, pero cuando cobran corren más".
Caparrós: "Roberto Alés lo ha sido todo para mí""Estamos fastidiados porque se nos ha ido una persona muy grande. Humanamente hay pocos como Roberto y es un día muy triste. Para mí ha sido mi presidente, mi padre, mi amigo... ese consejero que cuando tenía dudas hablábamos. Ha sido todo para mí", declaraba ayer un emocionado Joaquín Caparrós, que explicó lo muchó que significó para él el mandatario fallecido ayer: "Era un hombre con una humanidad y una generosidad tremendas. Te convencía con sus palabras y así se hizo un equipo que estaba en una situación muy difícil. A base de confiar en la gente, porque tenía buena intuición. Soy consciente de la apuesta que hizo por mí en esa reunión en Utrera. Sintonizamos en el momento en que nos dimos la mano y hasta ahora", añadió el director de Futbol, que resaltó el sevillismo de Alés: "Le vi hace una semana y estaba muy delicado, pero me decía que teníamos que pasar la eliminatoria contra la Lazio".